Michetti salió a decir toda clase de burradas que describen cualquier país menos Argentina

Por Gabriel Eiriz – @gabrieleiriz

Si hay algo que distingue a Gabriela Michetti, es que supera por mucho al presidente Macri a la hora de salir a hablar barbaridades. Muestra una profunda ignorancia en todo lo que hace a la vida económica del país. No tiene reparo en decir cualquier cosa con tal de quedar bien y solo conoce conceptos violentos y falaces para con la oposición. Además, acusa al kircherismo de haber montado una «campaña del miedo» durante la contienda electoral de 2015 y es ella la que instala mentiras para que su espacio logre la improbable hazaña de ganar en octubre.

En una entrevista que le concedió al diario El Cronista, Michetti intentó hacer un balance -cargado de errores y mentiras- sobre el primer año y medio de gestión macrista al frente del Ejecutivo.

Según su visión, el gobierno de Macri cree «mucho en la industria nacional», no obstante indicó que «no» quieren que «sea una industria que por estar tan protegida termine teniendo los precios que tiene y le cueste tanto al argentino el poder adquisitivo».

En los 16 meses de gobierno han cerrado alrededor de 5000 pymes y se perdieron cientos de miles de puestos de trabajo, pero en un increíble análisis, Michetti asegura que algunas industrias «han levantado el 80 por ciento» su producción y que «después hay otros sectores salpicados de la economía que están teniendo un pequeño repunte», pero reconoció que «otros a los que todavía nos les ha llegado». Seguramente se refiere a aquellos que tienen la maquinaria de producción parada, ya que según datos del Indec, la capacidad instalada del país esta en apenas un 60%.

«La elección de octubre es importante para confirmar si realmente la Argentina en su gran mayoría de ciudadanos ha decidido tomar este camino»

«No hay mucha magia para hacer y estos cuatro años, si no tomamos atajos, que es el verdadero desafío que tenemos, vamos a dejar un país en 2019 que va a estar en condiciones de decir ahora sí hay raíz para el crecimiento de 25 años, sin caerse uno solo», agregó.

Además analizó que «si bien es cierto que hay condiciones reales de costo argentino alto, también lo es que hay sectores que tienen una lógica y una cultura adquirida de ir aumentando precios por las dudas». ¿Será que Michetti se refiere a si por las dudas devalúan, o si por las dudas aumentan brutalmente las tarifas?.

Ayer se presentó un proyecto en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires pidiendo que se declare la emergencia del sector Pyme en todo ese distrito. La industria está parada por los altisimos costos de producción que devinieron de las desacertadas políticas económicas de este gobierno, y la apertura indiscriminada de importaciones que están inundando el mercado de productos importados en todos los rubros, incluyendo alimentos y bebidas, algo que no tiene ningún asidero más que beneficiar a empresas como La Anonima, de la familia del Jefe de Gabiente y el secretario de Comercio, los Peña Braun.

Encima se dio el lujo de pedirle a los empresarios  «contribución» como hacen «los más humildes y la clase media» para sacar adelante al país, al considerar que «al sector empresarial es siempre el que más cuesta y el sindical también se resiste con el tema de la productividad».

Los empresarios están fundidos, en gran parte evaluando como enfrentan las onerosas indemnizaciones para luego cerrar sus fabricas que ya no pueden competir con los productos que llegan a precios irrisorios del sudeste asiático y con un mercado interno absolutamente deprimido por la caída del poder adquisitivo del salario, que la CGT calculó en un 15,1% en lo que va del gobierno de Cambiemos.

No obstante, Michetti fue por más y azuzó con su propia «Campaña del Miedo». Según la presidenta del Senado, es «fundamental» para el Gobierno ganar las elecciones de octubre para que lleguen inversiones, al tiempo que expresó que «el kirchnerismo no tiene ninguna autoridad moral» para criticar las políticas de Cambiemos «después de haber dejado 30 por ciento de pobres».

Otra vez una mentira, ese porcentaje de pobres se midió cerca cumplirse el primer año de gobierno de Mauricio Macri, cuando ya se conocía el dato que 1,5 millones de personas había caído bajo la línea de pobreza producto de la ola de despidos y aumento de tarifas propiciadas por este gobierno.

También se dio el lujo de reconocer que «es probable ya que no lleguen al 17 por ciento de inflación previsto en el Presupuesto 2017», pero destacó que «va a estar en torno al 20 por ciento, que tampoco es una inflación en relación con lo que veníamos, nada despreciable en términos de tendencia a la baja». Y lo dice como con un desparpajo inusitado, como si fuera una buena noticia.

En este sentido, la Vicepresidenta resaltó que ese número está de acuerdo «a la proyección que queremos tener cuando en 2019 dejemos el país como queremos: con un dígito» de inflación. Pronósticos sin sustento técnico, quizá algo más parecido a una expresión de deseo.

También se atajó y aseguró que el programa económico del Gobierno «no tiene nada que ver con (el de Domingo) Cavallo o (el de José Alfredo) Martínez de Hoz». Aunque la verdad se le parece bastante a ambos, mas acertado sería afrimar que es una suerte de combinación de lo peor de cada uno.

En cuanto a las advertencias de algunos kirchneristas sobre el ajuste que prepara la Casa Rosada para después de octubre, sostuvo que «lo mismo dijeron cuando en 2015 íbamos a acceder a la gestión e hicieron toda la campaña de miedo», Sin embargo fue justamente eso lo que sucedió y no se entiende si la vicepresidenta todavía no se dio cuenta o si simplemente miente descaradamente para salir del paso.

Finalmente insistió con la importancia que el oficialismo gane en la próxima contienda electoral: «El fortalecimiento del proceso en octubre, si podemos ganar esas elecciones, va a ser fundamental, porque muchos empresarios nacionales y extranjeros están mirando eso», sentenció la funcionaria.

Ese fortalecimiento del que habla Michetti, muchos analistas lo leen como la sentencia de muerte de los contratos colectivos de trabajo, la industria nacional y las pymes. Un verdadero desastre económico diseñado para beneficiar a las multinacionales, el campo, las industrias mineras y energéticas y por supuesto, la bicicleta financiera. Así estamos.

Presentaron un proyecto para declarar la Emergencia Pyme en Provincia de Buenos Aires