La Cámara Federal hizo lugar a un pedido del exjefe de la AFIP Ricardo Echegaray para que se revise el funcionamiento de la Oficina Anticorrupción (OA), ante la denuncia de una supuesta «persecución selectiva» de parte de Laura Alonso.

Según Echegaray, existe «una persecución selectiva por parte de la máxima autoridad de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, en supuesta violación de sus deberes específicos».

La presentación del exfuncionario kirchnerista había sido descartada en primera instancia por el juez federal Sebastián Casanello, pero ahora la Sala II de la Cámara Federal advirtió que el planteo no había sido analizado correctamente.

«No ha recibido respuesta la pretensión de que se inicie una pesquisa para determinar si pudo haber existido un actuar arbitrario configurativo de abuso de poder», sostuvo el tribunal.

Además, evaluó que «el eje, aquí, no se pone en cuáles son los casos en que sí se involucró el organismo como querellante, entre otros supuestos, sino en aquellos en que dejó o deja de hacerlo».

De acuerdo al fallo de la Cámara, ahora Casanello «también deberá definir si, con relación a la hipótesis así planteada, concurre o no en cabeza de Echegaray un perjuicio directo que lo habilite a constituirse en querellante».

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