El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, evalúa la posibilidad de asistir a aquellos municipios que no puedan garantizar el pago de la suma fija de 60 mil pesos, en dos desembolsos de $30 mil (uno en septiembre y otro en octubre), anunciado el domingo pasado por el ministro de Economía, Sergio Massa.
De esta manera, la Provincia podría salir al rescate de aquellos distritos que ya habían avisado que no podrían hacerle frente al pago del bono con el que el Gobierno nacional intentará aliviar los bolsillos de los trabajadores tras la devaluación post PASO.
Para esto, Kicillof podría poner en marcha un fondo extraordinario con el fin de brindar la asistencia requerida. La intención se da luego de que otras 12 provincias confirmaran en las últimas horas que no se plegarían a la medida del también candidato a presidente por Unión por la Patria.
Los intendentes bonaerenses de Juntos habían dado a conocer en la mañana del miércoles un comunicado en el que alegaban “falta de disponibilidad de recursos” y pedían por “fondos extraordinarios” para poder llevar adelante el pago de la suma fija.
“La actual coyuntura económica caracterizada por un incremento constante de las demandas que deben atender nuestros municipios, el incesante incremento en el costo de los bienes y servicios necesarios, tanto para garantizar la prestación de servicios esenciales como para dar continuidad a distintos programas de obras, que en muchos casos no contemplan predeterminación de precios en los recursos acordados, nos encuentra en una situación de suma restricción financiera y falta de disponibilidad de recursos para llevar adelante una medida como la mencionada”, comunicaron desde los 59 gobiernos locales de la oposición.
“Acabamos de cerrar el segundo acuerdo de paritarias. Estamos comprometidos en acompañar la inflación. Lo mejor es hacerlo a través de aumentos en las categorías y no de sumas fijas porque eso no repercute y es un paliativo”, le dijo a Ámbito el intendente de General Viamonte, Franco Flexas.
Los jefes comunales del interior son los que se habían manifestado más preocupados ante esta situación al asegurar que no contaban con los ingresos necesarios para poder hacer el pago.
“Más que una movida electoralista se trata de un guiño al sindicato, que en todos estos años no le hicieron un solo paro”, agregó Flexas.
El titular de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses, Rubén “Cholo” García, había manifestado que “estamos acostumbrados con los intendentes amarillos. Vos le decís ‘buen día, vamos a hablar de paritarias’ y te contestan ‘no tengo plata’. Habría que ver por qué no tienen plata: o son malos administradores o utilizan la plata para otro tipo de cosas…».
Y agregó: “La intención ideológica que tienen es que seamos esclavos”. Kicillof evalúa por estas horas la posibilidad, no como respuesta a lo planteado por los jefes comunales de la UCR y el PRO sino también por encontrarse con algunos reparos para llevar adelante la medida en varios distritos propios.
Desde UP entienden que, más allá de significar un alivio para los trabajadores, la suma podría tener su impacto en el electorado ante la comprensión de la situación económica y la rápida acción de contención. Sin embargo, hubo intendentes del peronismo, los menos, que no podrían llevar adelante el pago.
Otro, en cambio, como Mario Secco (Ensenada), Fernando Moreira (San Martín) y Fabián Cagliardi (Berisso) salieron a bancar la parada y a anunciaron que se harían cargo del desembolso.
El jefe comunal de Ituzaingó, Alberto Descalzo, manifestó que “los intendentes estamos hablando entre nosotros y con el gobernador porque creemos que (el bono) es una salida positiva para ayudar a los trabajadores. La situación está muy difícil y los trabajadores no están bien”. (Ambito)
