La vicepresidenta Cristina Kirchner pidió esta noche a los militantes reunidos frente a su domicilio del barrio porteño de Recoleta que «vayan a descansar» y responsabilizó de los hechos de violencia ocurridos en el lugar «al odio al amor y la alegría peronista».
«Les pido que vayan a descansar un poco, ha sido un largo día», expresó desde un escenario improvisado en la puerta de su domicilio de Juncal y Uruguay ante cientos de militantes que habían sido reprimidos con carros hidrantes por la Policía de la Ciudad.
Cristina Krichner, además, le recomendó a la oposición que deje de «competir por quien odia más al peronismo». «Quiero decirle que aunque viviera mil años nunca me alcanzará para agradecer el amor y la solidaridad de todos ustedes», expresó la Vicepresidenta.