La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que «no se dio cuenta» que le habían gatillado y que fue informada del intento de asesinato cuando el hecho ya se había consumado y Fernando Sabag Montiel, el principal imputado, ya había sido detenido por las personas de seguridad que la custodiaban.
Asimismo, sostuvo que «hoy sería imposible de hacer un golpe de estado a la vieja usanza» pero que «hay otros modos» para desplazar a las personas «que están en contra» de ciertas políticas.
Por otro lado, señaló que «si no hay una articulación con los medios hegemónicos y el poder judicial, que es el poder económico concentrado», estas situaciones no podrían suceder.
«Los que nos oponemos a esa entrega (del país) nos quieren eliminar con un tiro o con una sentencia, como tituló Clarín: ‘el tiro no salió pero la sentencia sí’. Hay una sociedad muy compleja a la que le han alterado la psiquis«, indicó.
Además, resaltó que «cuando uno ve a las personas que han sido elegidas para representar a los argentinos decir lo que dicen en los medios es preocupante» y señaló que «quienes gobiernan se parecen a quienes son gobernados» porque «si no, estaríamos en frente a una anomalía«.
Para finalizar señaló que, si bien estaban ante los autores materiales de su intento de magnicidio, «faltan los autores intelectuales y los financiadores». Asimismo, sostuvo que estos no tienen deudas con ella, por haber sido la víctima, «sino con la democracia y la política sigue siendo una herramienta para cambiar la sociedad y no para estigmatizar ni para matar a nadie».
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