En medio de la interna que vive el oficialismo, la vicepresidenta Cristina Kirchner brindó un discurso público cargado de sentido político, infidencias y críticas, tanto a la oposición como al Gobierno del que forma parte. desde la provincia de Chaco.

Fue durante su exposición en la provincia de Chaco en ocasión de su ponencia doctoral “Estado, Poder y Sociedad: la insatisfacción democrática”, luego del voto unánime por parte del Consejo Superior de la UNCAUS para condecorarla con su máxima distinción académica.

en un discurso cargado de volúmen político y críticas a la conduccción económica del ministro Martín Guzmán -a quién no nombró- sostuvo que «La pobreza la ubicábamos siempre por afuera del sistema formal, ahora no, esto es por la concentración de los ingresos y un sistema de salarios bajos«.

Previamente dijo que «terminar tres mandatos con una Plaza de Mayo llena, de bote a bote, aquel 9 de diciembre de 2015, es la mejor medalla que en el peronismo se puede aspirar«.

 En el primer tramo de su exposición, tras recibir el Doctorado Honoris Causa en la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAUS), la ex mandataria sostuvo que «el capitalismo se ha independizado de la ideología, hoy es un sistema de producción de bienes y servicios, produce desde proteínas hasta celulares».

«¿Por qué se ha independizado de las ideologías? Porque el capitalismo es el sistema de producción de Estados Unidos, nadie lo duda, pero en China también el sistema de producción es capitalista y ¿quién gobierna en China? El partido comunista chino, que es un sistema de partido único», prosiguió.

En este contexto afirmó que «el capitalismo va donde gana plata y donde le conviene» y advirtió que «no es cuestión de ideologías» ni de posturas «internacionales».

De inmediato, entre risas dijo: «Van a decir que levanté el sistema comunista chino». «Pero el capitalismo más exitoso es el de China, no se registra que alguien haya incorporado la cantidad de hombres y mujeres a un proceso de producción como China ha llevado adelante», remarcó.

En este contexto, Cristina afirmó que se siente parte de un proyecto colectivo «que cumplió una hazaña tras la crisis de 2001” y recordó que, tras tres mandatos, el pueblo despidió al Kirchnerismo con una plaza llena «de bote a bote».

Reivindicó el rol del Estado para el desarrollo del «país profundo» y diferenció el «mérito» del esfuerzo con la idea de la «meritocracia».

«Quienes no han visto las dificultades de las familias del país profundo para que sus hijos estudien… Es muy difícil valorar desde los grandes centros urbanos a los lugares, donde si no llega el Estado con su decisión, no hay oportunidades«, expresó. Defendió el mérito del esfuerzo, pero rechazó el concepto de «meritocracia».

Más adelante denunció que “cuando un gobernante quiere hacer cumplir una ley aparece una cautelar del Poder Judicial para impedirlo”. Resaltó que todavía no se puede cumplir el decreto que establece que internet debe ser un servicio público esencial por que «duerme en la Corte».

Consideró que “nunca se vio algo igual” a una Corte que declara “inconstitucional” una ley después de 16 años de vigencia, en relación al fallo que derogó la conformación del Consejo de la Magistratura, y afirmó que “al poder le conviene” un máximo tribunal con pocos integrantes para “apretarlos con las tapas de los diarios».

Al referirse a la figura del presidente de la Nación, Alberto Fernández, Cristina dijo que «Elegí a una persona que hoy es Presidente que no representaba a ninguna fuerza política que conformaba el frente, pero que además me había criticado duramente desde el año 2008. ¿Alguien piensa que puedo decidir las cosas por enojo o poder?”.

Al respecto, evaluó: “Además, esa decisión política, a la que no considero como dicen algunos compañeros erróneamente “generosa”, fue un acto inteligente. Sí fue una acción generosa, creo, que quien resultó electo presidente con el voto de la ciudadanía pudiera elegir quién era su gabinete económico”.

No era cadena pero se transmitió en todas las señales de TV

En otro tramo del discurso señaló que «hay que revisar algunas cosas» con el objetivo de resolver «un fenómeno que se está dando en Argentina», por el que los «trabajadores en relación de dependencia son pobres». «Esto nunca había pasado; la pobreza siempre la ubicábamos por afuera del trabajo formal. Por qué es esto?», se preguntó.

Por otra parte, Cristina cuestionó a la oposición por impulsar un proyecto para el uso de una boleta única de papel en las votaciones, al considerar que «la sociedad» tiene problemas más importantes, como que «no tiene laburo y no le alcanza la guita».

Por otra parte remarcó que en el Gobierno «no hay pelea sino debate de ideas», al referirse a las especulaciones periodísticas sobre una supuesta tensión con el presidente Alberto Fernández.

«Lo que está pasando en el Poder Ejecutivo no es pelea; yo no le pegué a nadie, a mí nadie me pegó», dijo Cristina y bromeó con el hecho de que había recurrido al diccionario para encuadrar la situación, que, aseguró, es un «debate».

Consideró además que haber elegido a Alberto Fernández para encabezar la fórmula del Frente de Todos en las elecciones del 2019 fue “un acto inteligente y generoso” y aseguró que “nunca” tomó “una decisión desde las hormonas, si desde las neuronas».

Es obvio que la Vice es parte del Ejecutivo. Frente a eso, los medios de comunicación lo presentan como una pelea. Me gusta mucho la etimología de las palabras porque cada palabra tiene un simbolismo. Pelea: gente que se agrede físicamente o practica deporte bajo ese termino. ¿Qué es pelea? Se están pegando, golpeando o hay posibilidad de que haya algo bueno en una pelea. Yo no le pegue a nadie y nadie me pegó. Lo que está pasando en el Poder Ejecutivo pelea no es”.

En el cierre del acto Cristina ensayó una autocrítica desde el Poder Ejecutivo del gobierno nacional al decir que «las víctimas son los que no llegan a fin de mes, no tienen laburo, no tienen para darle de comer a los hijos y los tienen que llevar a un colegio para que les den un plato de sopa; y por eso tenemos la obligación de debatir y discutir».

Y remarcó la necesidad de solucionar este sustancial problema: «Cómo hacemos para devolverle a la gente la esperanza y los anhelos, esa es mi mayor preocupación. Y también mi mayor sensación de amargura. La confianza que nos depositaron, los anhelos, las esperanzas. Y -la verdad- creo que no le estamos haciendo honor a tanta confianza, tanto amor y tanta esperanza que depositaron», sentenció.

El acto comenzó a las 17 en el Salón de Convenciones Gala en la ciudad de Resistencia. El rector y vicerrector de la Universidad Nacional del Chaco Austral, Germán Oestmann y Manuel García Sola, fueron los encargados de entregarle los atributos.

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