La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) llamó a «profundizar las medidas fiscales» que tomó el Gobierno nacional «para atender las situaciones generadas por las políticas de la anterior gestión y por la pandemia», en un documento con propuestas para «un proyecto de desarrollo nacional con inclusión social».

La entidad consideró necesario «revertir el sesgo regresivo» del sistema tributario, «reducir la centralidad de los impuestos al consumo no suntuario y aumentar la participación de aquellos que gravan los grandes patrimonios y las grandes rentas, particularmente las financieras y las de capital».

Apyme solicitó además «revisar las políticas fiscales provinciales, en particular el Impuesto a los Ingresos Brutos, por su carácter regresivo debido a la doble condición de trasladable y acumulable en todas las fases de su recorrido».

Julián Moreno, presidente de APYME con Eduardo Fernández, vicepresidente de la entidad y diputado nacional del el Frente de Todos Córdoba.

Otra propuesta alude a «políticas sectoriales que contemplen la diversidad de las Mipymes y se orienten al desarrollo».

En ese sentido se alentó «una adecuada segmentación, superadora de la actual; e Impulsar un proyecto de ley de Fomento Mipyme».

Apyme impulsó además «la creación de un organismo federal con rango de ministerio, para motorizar al sector como herramienta de desarrollo económico sustentable», en el documento elaborado durante el Quinto Encuentro Nacional de Dirigentes, coincidente con el 34° aniversario de la entidad.

Los empresarios pequeños y medianos también pidieron «aplicar un criterio diferencial en cuanto a las tasas y plazos» de los créditos, ya que el sector es el que requiere las mayores facilidades de financiamiento.

En la misma línea propusieron sostener la aplicación de la Ley de Góndolas; facilitar las experiencias de asociativismo en el sector; y profundizar desde el Estado los incentivos a las grandes empresas para generar estrategias de desarrollo de proveedores pymes locales en las diferentes cadenas de valor.

También propiciaron medidas para «generar empleos de calidad en el sector Mipyme, atendiendo a sus particularidades en relación a las grandes empresas», y otras medidas como la protección de las producciones locales de bienes y servicios, para fomentar el arraigo en el territorio.

El documento de Apyme respaldó el fomento de las exportaciones no tradicionales, principalmente aquellas con valor agregado y las de relevancia para las economías regionales, y el impulso de la preservación de los recursos naturales estratégicos, «evitando la explotación indiscriminada y la agresión al ambiente, en favor de un desarrollo sustentable».

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