El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó hoy que, en el actual contexto macroeconómico, no hay margen para una baja de impuestos y adelantó que la inflación de noviembre será menor a la de octubre, con lo cual el costo de vida de este año se ubicará «alrededor de 20 puntos» del registrado el año pasado.
«Argentina no está en condiciones de experimentar una reducción de los ingresos fiscales», señaló Guzmán en un seminario pyme organizado por el Grupo Techint, y donde compartió el panel de cierre durante más de una hora con el CEO, del holding, Paolo Rocca.
«Necesitamos poner las cuentas públicas en orden, deberíamos estar de acuerdo en hacerlo porque no es un momento para generar más déficit fiscal», respondió el ministro ante el planteo de los industriales pyme que se manifestaron preocupados por la presión impositiva.
En cuanto a la evolución de la economía en los últimos meses, Guzmán subrayó que «la actividad se está recuperando y se puede verlo también en la recaudación impositiva que durante tres meses consecutivos se ubicó por arriba de la inflación».
«La inflación de noviembre, que se conocerá en unos días, muestra una reducción importante respecto a la registrada en octubre (3,8%). Reducir la inflación es uno de los objetivos centrales de nuestra política económica», adelantó el jefe del Palacio de Hacienda.
De esta manera, el año cerrará con un índice de inflación que será 20 puntos porcentuales por debajo del 53,8% de 2019.
En este sentido, añadió que «están las condiciones para que el 2021 sea un buen año y para lograr ese objetivo será fundamental que avancemos hacia una macroeconomía estabilizada».
El ministro explicó que el equipo económico «trabaja en un programa plurianual. Queremos acordar con el FMI a través de nuestro programa, que aspiramos forme parte de un amplio acuerdo entre el frente político y la sociedad argentina».
Durante su presentación, que por momentos se convirtió en un jugoso mano a mano con Rocca, recordó que la irrupción de la pandemia «llevó a enfrentar otras necesidades para proteger el empleo y a las propias empresas, por ejemplo las pymes».
En ese contexto, puntualizó que «el mundo apoyó a la Argentina» en la reestructuración de la deuda con los bonistas privados, destacando el rol del «FMI, el G20 y la comunidad académica internacional».
El ministro no pasó por alto la evolución del tipo de cambio: «Debe mantener una estabilidad. Lo vemos en niveles razonables, competitivo para la economía argentina».
Ya sobre el final, dejó una reflexión en cuanto al rol que deben tener los sectores privado y público en el destino de una Nación.
«En una economía estable, el sector privado es esencial con un rol central del sector público para potenciarlo. En cambio, en tiempos de recesión, es el sector público el que empuja a la economía», concluyó el ministro de Economía.