En una «Carta abierta a la docencia argentina» firmada por la secretaria general, Sonia Alesso, el secretario adjunto, Roberto Baradel, y el secretario gremial, Eduardo López, entre otros, aseguran que «como docentes pensábamos que, después de haber sufrido el ataque constante durante los últimos cuatro años de restauración conservadora, ya nunca más íbamos a tener que soportar agravios y la denostación pública de nuestro trabajo». En ese sentido, indicaron que les sorprende que quienes los critican sean «los mismos que forman parte de una alianza que fue derrotada democráticamente» y que «parecen no reconocer aún que el fracaso no es de ‘la docencia’ sino del modelo de país y de educación que ellos intentaron imponer».
Haciendo referencia a los dichos de Acuña en los que incitó a los padres de los alumnos a denunciar a los docentes que «bajan línea», quienes forman parte de Ctera, opinaron que «es necesario que lxs funcionarixs nos convoquen al diálogo y a debates amplios para la construcción de los proyectos educativos y no que, por el contrario, fomenten mecanismos antidemocráticos de denuncia poniendo a las familias en el lugar de un policía de vigilancia curricular y como cómplices de la persecución que pretender hacer a los y las docentes».
En el texto, los docentes fueron desmintiendo uno a uno los dichos de la ministra de Educación porteña. Con respecto a las cuestiones etarias de los estudiantes para docentes aseguraron que «donde estos referentes del pensamiento de la derecha conservadora ven a ‘personas mayores que eligen la carrera docente como tercera o cuarta opción’; nosotros vemos a vastos sectores de la población que tenazmente y por elección, luego de haber sido excluidxs en los distintos momentos de la historia del neoliberalismo en la Argentina, finalmente pudieron ejercer su derecho a la educación superior». Y agregaron que «también vemos a muchos jóvenes que eligen la carrera docente como primera opción y porque ven en ella una posibilidad para cambiar el mundo».
También refutaron las declaraciones de Acuña acerca de que los docentes están «sobre ideologizados»: «donde ven a docentes «sobre-ideologizados’; nosotros reconocemos a educadores con convicciones y dignidad, que están día a día dando la batalla por una sociedad más justa e igualitaria, que se sienten parte de un colectivo que entiende a la educación como un hecho político y que, por supuesto, tienen su ideología, como también la tienen los funcionarios de la oligarquía que falazmente hablan de desideologizar la educación», sostuvieron.
Por último, se refirieron a las críticas que Acuña lanzó contra los sindicatos docentes: «Cuando los escuchamos acusar a los sindicatos docentes como «corporaciones’ no hacemos más que corroborar que el neoliberalismo no puede soportar que defendamos a la educación pública frente al embate constante de este sector que no cede en su intento por imponer la lógica privatizadora, mercantilista, individualista y meritocrática».