El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires regaló a la empresa IRSA y a Berardo Dujovne -padre del ex ministro de Economía Nicolás Dujovne- 12 mil metros cuadrados en Caballito que equivalen a 40 millones de dólares, reveló Lo Prometido Es Deuda. Para colmo continuó con las obras de construcción del multimillonario emprendimiento Ciudad Palmera pese a que la ciudad de Buenos Aires se encuentra en aislamiento por ser zona de circulación del coronavirus. El proyecto que se está edificando viola además el código urbanístico debido a que establece construir 34,8 metros de altura en una zona donde sólo se permiten 29,8 metros.

«Dujovne inició en 2018 los permisos de parcelamiento y de obra en el terreno. De acuerdo al código urbanístico, este terreno al ser mayor a un hectárea y media debería haber cedido a la Ciudad  entre el 25 y el 50 por ciento para espacio verde. El predio que se podría haber quedado la ciudad era de 12 mil metros cuadrados donde pueden construirse ahora 40 mil metros cuadrados de viviendas o comercio. Esta dimensión equivale a 40 millones de dólares, el monto que le regaló el gobierno de la Ciudad», afirmó el titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad, Jonatan Baldiviezo a FM La Patriada.

La propuesta de urbanización refiere a una superficie superior a 1.5 hectáreas, la parcela antes del fraccionamiento tenía una superficie aproximada de 2,4 hectáreas. De esta forma, se debió aplicar el art. 3.1.2 PROPORCIÓN DE TERRENO DESTINADO PARA USO Y UTILIDAD PÚBLICA del Código de Planeamiento y, en consecuencia, se tuvo que ceder gratuitamente a la ciudad una superficie de terreno no menor al 25% ni mayor al 50% del total del área de la parcela. Es decir, entre 6000 a 12.000 metros cuadrados debieron ser cedidos a la ciudad para ser destinados a uso y utilidad pública y para espacios verdes.

«Nos encontramos frente a una violación flagrante del art. 3.1.2. del CPU, por lo cual, los proyectos de obra deben frenarse por no adecuarse o establecer la cesión gratuita de terreno a la ciudad», planteó la demanda presentada por Baldiezo.


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La cronología de la estafa comienza en los noventa cuando el terreno ubicado en la Avenida Avellaneda 1314 es cedido a la empresa IRSA. En 2007 se presenta el proyecto para la construcción del shopping más alto de América Latina, sin embargo los legisladores del PRO nunca lograron aprobar el proyecto en la Legislatura porteña para rezonificación del suelo. En 2018, Berardo Dujovne -padre de Nicolás- presenta en representación de IRSA un permiso de parcelamiento y divide el terreno en cuatro partes. En 2019, una de esas parcelas fue vendida a la empresa Portland que en 2020 inició la construcción de Ciudad Palmera, un conglomerado de diez edificios de viviendas y oficinas, con comercios y cocheras.

Además de regalarle el terreno de 12 mil metros cuadrados, la ciudad de Buenos Aires aprobó la construcción pese a que no se hizo un estudio de impacto ambiental. «Se debería haber hecho hasta una audiencia pública y un análisis del impacto que significaría para la zona, sin embargo de esto no se hizo nada y le dieron la aprobación de la obra», denunció Baldiviezo.

Esta semana, el titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 24, Darío Reynoso, hizo lugar a la medida cautelar presentada por la Asociación Civil SOS Caballito y ordenó suspender la obra hasta que el desarrollo se adecúe a la normativa vigente, es decir al Código de Urbanístico. Para el magistrado, la empresa IRSA y Portland violan el código para construir miles de metros cuadrados más de los permitidos.

«El 25 junio de 2020 le dieron el permiso de construcción y le aplicaron el código de planeamiento urbano de 2018 que fue derogado, en lugar de aplicar el código urbanístico de 2019. La utilización del código anterior le permite la construcción de cinco metros más de altura», afirmó Baldiviezo.

Los vecinos se agruparon en una organización llamada SOS Caballito para exigir que el terreno ubicado en la Avenida Avellaneda y que perteneció al Club Ferrocarril Oeste sea utilizado como un espacio verde. En diálogo con FM La Patriada, el integrante de la agrupación Mario Oybin expresó: «este es un barrio de casas bajas popular al cual están contaminando con una construcción ahí. Esto se va a transformar en un infierno».

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