La desquiciada

La vicepresidenta Cristina Kirchner publicó en sus redes un video donde relata lo que se encontró en el juzgado de Lomas de Zamora, al testificar ayer sobre la causa de espionaje ilegal macrista que tramita el juez Federico Villena.

En un detallado relato, la expresidenta invierte la carga de la prueba y pone sobre la mesa lo que todos saben pero pocos dicen: el macrismo es una asociación ilícita que llego para hacer negocios y en ese camino hizo todo tipo de tropelías contra sus opositores para erradicarlos de la política argentina.

«Hace dos días confirmé lo que siempre supe y lo que, en definitiva siempre denuncié», comienza explicando CFK. «Durante dos horas y media escuché las explicaciones del juez y de la fiscal de Lomas de Zamora, donde se descubrió una real y verdadera asociación ilícita que, como tal, tenía por objeto la comisión de diversos delitos»

La vicepresidenta se refiera a la causa que investiga le espionaje que llevó adelante la AFI bajo el mando de Gustavo Arribas y Silvina Majdalani, ambos comandados por el expresidenta Mauricio Macri.

Sober los delitos que se investigan Cristina explicó que son «todos los necesarios para destruir opositores».

«Mientras el juez de la causa nos explicaba y demostraba sobre un pizarrón la articulación entre narcotraficantes, agentes y funcionarios de la AFI, policías de la Ciudad de Buenos Aires, agentes y funcionarios del Servicio Penitenciario Federal, agentes de la PSA, periodistas, denunciadoras seriales y hasta una alta funcionaria de la Unidad presidencial de Mauricio Macri, piden enterarme como se abrió la trama más escandalosa de la que se tenga memoria en tiempos de la democracia y cuya investigación recién comienza».

De acuerdo a su relato, «mientras escuchaba las grabaciones que hablaban de los seguimientos sobre mi persona, sobre el Instituto Patria y también sobre Unidad Ciudadana, no podía dejar de pensar en mi hijo y en mi hija, en Máximo y en florencia. Están acusados de formar parte de una asociación ilícita conmigo, su madre, com jefa»

«Qué increíble, ¿no?, ironizó la exmandataria, «pensar que armaron cuatro causas judiciales en Comodor Py por cuatro supuestas asociaciones ilícitas diferentes en las que, por supuesto, como no podía ser de otra manera, en todas me acusaban de ser la jefa».

En esa línea, Cristina sostiene haber entendido el por qué de la obsesión macrista con las asociaciones ilícitas y explica que evidentemente proyectaron lo que ellos mismos eran y hacían en verdad, una verdadera asociación ilícita.

Finalmente, con algo de escepticismo aseguró que confía en que esta vez, sí se haga justicia.

Cristina Fernández de Kirchner se presentó este lunes en el Juzgado Federal 1 de Lomas de Zamora, donde se interiorizó sobre los elementos reunidos por la justicia en una investigación por espionaje del que habría sido víctima durante el gobierno de Mauricio Macri, informaron fuentes judiciales.

La ex mandataria permaneció en ese tribunal por espacio de tres horas, en las que estuvo acompañada por su abogado Carlos Beraldi y se reunió con el juez de ese distrito quien la había convocado la semana pasada.

Según ella misma, el juez le exhibió fotos de seguimientos que le habían realizado, imágenes y detalles de conversaciones entre agentes de inteligencia en los que se hablaba de operaciones para espiarla.

Tras haber tomado contacto con parte de la prueba que indicaría que fue víctima de seguimientos por parte de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) bajo la gestión de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, fuentes de su entorno descuentan que la ex jefa de Estado solicitará ser tenida por querellante, lo que la habilitaría a solicitar medidas de prueba, entre otras dirligencias.

De la investigación judicial se desprende la existencia de una supuesta estructura dedicada a realizar maniobras de espionaje ilegal a políticos, funcionarios y periodistas encallada en el seno del Estado y vinculada a la AFI.

Según fuentes vinculadas al expediente, los integrantes de la organización investigada, «cumpliendo diferentes roles estratégicos y valiéndose de su calidad de empleados públicos y agentes y/o dependientes de las Fuerzas de Seguridad y/o de la Agencia Federal de Inteligencia, habrían llevado a cabo distintas maniobras ilícitas de carácter indeterminado y realizado tareas de inteligencia y/o espionaje en infracción a la ley 25.520, en distintos periodos y abarcando diversas jurisdicciones».

Entre las presuntas víctimas de la organización ilegal se encuentran también monseñor Jorge Rubén Lugones, obispo diocesano de Lomas de Zamora; los periodistas del diario La Nación Hugo Alconada Mon y Marcelo Veneranda; el presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Martín Irurzun; la diputada nacional Graciela Camaño, el gremialista Luis Barrionuevo, el ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó y el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli.

También habrían sido espiados, según fuentes del caso, el ex diputado Nicolás Massot, la ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el secretario general de Camioneros, Hugo Moyano; el diputado nacional de Cambiemos Waldo Wolff, el senador nacional Maurice Closs, los intendentes, de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y de Avellaneda, Jorge Ferraresi, además del ex alcalde de La Plata, Pablo Bruera.

Otras víctimas serían el sacerdote José María «Pepe» Di Paola, del clero diocesano de la Arquidiócesis de Buenos Aires; Salvatore Pica (pareja de Florencia Macri, hermana menor del ex presidente); e integrantes de la Comunidad del Pueblo Mapuche en Argentina.

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