Cristina Kirchner

Tras la revelación del periodista del diario La Nación, Carlos Pagni, que este lunes reconoció las presiones del centenario diario para que la justicia avanzara en las causas de supuesta corrupción kirchnerista, la vicepresidenta Cristina Kirchner resaltó la «necesidad» de «volver a poner a la Justicia en la senda que la República le impone», al advertir que el lawfare «se instaló en la Argentina y en la región».

En una serie de tuits, la ex mandataria señaló que «un conocido periodista acaba de ‘informar’ (claro que cuatro años después) que en el año 2016 el diario La Nación estuvo a punto de dedicar una tapa de domingo a los jueces de Comodoro Py que no habían ‘perseguido’ a funcionarios de nuestros gobiernos».

Con esa frase, aludió a manifestaciones que hizo Pagni en el canal la Nación +.

Cristina remarcó además que Pagni «dijo también que, a partir de ese dato, un juez federal ‘paró la publicación de la tapa’ ordenando la detención repentina de un exfuncionario», en alusión al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, quien fue aprehendido el 2 de abril de 2016 acusado de malversación de fondos.

«Dicen que una verdad a medias es una mentira y resulta que lo que no contó el conocido periodista es que justamente ese domingo, 3 de abril de 2016, en el que supuestamente iba a aparecer la famosa tapa con los jueces de Comodoro Py, era el mismo domingo en que se iba a dar a conocer a nivel mundial el escándalo de los Panamá Paper’s en el que estaba directamente involucrado el entonces presidente Mauricio Macri», señaló la vicepresidenta. 

«Fue por eso que el juez (Julián) Ercolini, el día anterior, ordenó la detención del ex funcionario», advirtió.

«Porque la verdad completa es que: o metían preso a un ex funcionario o publicaban la tapa con la foto de los jueces. El objetivo era el mismo: tapar y encubrir a Macri en un escándalo que provocó la renuncia de presidentes, primeros ministros y ministros en todo el mundo», reiteró.

La vicepresidenta sostuvo además que «como dicha detención no fue suficiente para tapar la magnitud del escándalo que se desató con los Panamá Paper’s, por estar involucrado nada menos que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, a los dos días de ese domingo se ordenó otra prisión preventiva».

Fue la de «un empresario detenido en el aeropuerto de San Fernando cuando llegaba de Río Gallegos para asistir precisamente a una indagatoria en Comodoro Py, con la ridícula excusa de que el avión ¡que ya había aterrizado!… «no tenía plan de vuelo», dijo en referencia a Lázaro Báez, quien fue aprehendido el 5 de abril.

«He sostenido y sostengo que en la Argentina y en la región se instaló el lawfare: un plan sistemático que requiere la articulación de medios de comunicación, sectores del Poder Judicial y agencias y organismos del Estado para atacar y destruir a opositores políticos», enfatizó la ex mandataria.

En esa línea, sostuvo además que «finalmente es La Nación, a través de uno de sus principales columnistas, el que describe a medias y a conveniencia algunos de los escandalosos mecanismos del lawfare sin que hasta el momento en la Corte Suprema, responsable última del Poder Judicial, se les mueva un pelo».

«Ahora que las cosas empiezan a quedar al descubierto y que se desnudan los mecanismos de la persecución de opositores y del encubrimiento de la corrupción macrista, es más fácil entender la necesidad de volver a poner a la Justicia en la senda que la República le impone», concluyó.

En este contexto, el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires Rodolfo Tailhade denunció ante la justicia al juez Julian Ercolini por prevaricato y por la supuesta privación ilegal de la libertad de Jaime y reclamó que «se cite a declarar (como testigo) al periodista Carlos Pagni». 

La denuncia cayó por sorteo ante el juzgado federal doce, subrogado por el juez Rodolfo Canicoba Corral, y ante el fiscal Guillermo Marijuan. 

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