Uno de los abogados de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Gregorio Dalbón dijo que «hubiera preferido» que el juez federal Claudio Bonadio, quien falleció ayer a los 64 años, «tenga una larga vida y que pague por sus atropellos y persecuciones».
«Se muere una página oscura de la Justicia, un hombre que no tuvo carrera judicial, un arbitrario», sostuvo Dalbón en declaraciones a Radio 10.
«Lamento profundamente que se haya muerto porque me hubiera gustado que el Consejo de la Magistratura le dé al menos una posibilidad de defenderse frente a todas sus arbitrariedades», agregó el letrado.
El abogado dijo lamentar la muerte del magistrado «por la familia», aunque opinó que «la muerte lo salvó a Bonadio, porque va a evitar ser juzgado».
«Ahora, quienes tendrán que responder son (los camaristas) Leopoldo Bruglia y Martín Irurzun, porque apoyaban cada una de las arbitrariedades manifestadas» por el juez federal que falleció esta mañana en su casa del barrio porteño de Belgrano.
Dalbón sostuvo también que «hubiera preferido que Bonadío tenga una larga vida y que pague por los atropellos y por la persecución que no solamente le hizo a Cristina, sino por todos los juicios que armó y a toda la gente que metió presa, cuando realmente podrían haber estado en libertad hasta que una sentencia firme diga lo contrario».
Para el abogado de la Vicepresidenta, Bonadío «tenía un fetiche con Cristina, que tendría que haberlo analizado con un terapeuta», pero también «una cobardía muy grande porque, cuando no tuvo fueros, nunca la llamó a prisión preventiva».