El esperado cambio de Gobierno que inicia mañana 10 de diciembre llegará con un paquete de medidas directamente vinculadas con el poder adquisitivo del salario, el apalancamiento del mercado interno y la contención social. Para esto, el equipo económico prepara las primeras medidas que anunciará Alberto Fernández una vez que asuma el poder
Entre los temas que se esperan, sean anunciados, se encuentra a la convocatoria por un acuerdo social con participación del Estado, sindicalistas y empresarios.
A la vez, se enviará al Congreso un proyecto de ley para reinstaurar la emergencia económica. En lo que hace a la cuestión tributaria, el Gobierno podría modificar alícuotas de gravámenes ya existentes y para eso podría apoyarse en la Emergencia Económica. Se adelantó que habrá una suba para aumentar la presión sobre las familias de mayores recursos.
Además, como era de esperar, habrá un incremento de las alícuotas para las exportaciones del campo, minería, petróleo y carne. Lo que se busca con esto es recaudar USD 2.000 millones adicionales al año, lo que daría un margen mayor para volcar recursos a programas destinados a paliar el hambre y ayudar a los sectores de menores ingresos.
En cuanto a suma de Impuesto a los Bienes Personales no hay nada confirmado. Aunque hay rumores que dan cuenta de que podría aumentar de un 1,5% o 1,75%.
Bono para dar un aumento de ingresos excepcional a jubilados, beneficiarios de planes sociales y también a empleados de menores ingresos ya fueron algunas de las medidas que se anunciaron.
La Presidenta del Consejo Federal de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz, adelantó hoy que el presidente electo «va a anunciar un paquete de medidas de shock» ni bien asuma al frente del gobierno.
«Seguramente se vaya a relanzar el programa precios cuidados. Vamos a crear una tarjeta alimentaria apenas lleguemos al gobierno, va a estar dentro de las primeras medidas de shock que adoptará Alberto Fernandez», aseguró la dirigente.
Tolosa Paz aseguró que «el hambre no puede esperar», por lo que «la implementación de la tarjeta tiene que ser rápida».
En este sentido, remarcó: «La convocatoria de Argentina Contra el Hambre ha reunido el compromiso de todos los sectores de la sociedad», y subrayó: «A nadie le sirve una Argentina con 16 millones de pobres».
«La tarjeta Alimentar tiene que lograr terminar con la inseguridad alimentaria en Argentina», concluyó Tolosa Paz.