El presidente saliente Mauricio Macri encabezó hoy una marcha en Plaza de Mayo bajo la consigna «Más juntos que nunca», en la que sus militantes lo despidieron a tres días de dejar el cargo.

Según estaba previsto, la concentración frente a la Casa Rosada se fue alrededor de las 18:00 de este sábado.

Pasado el mediodía, el vaciador de los Medios Públicos, Hernán Lombardi, que será despedido por los trabajadores este lunes en el playón del CCK, tuiteaba contento por la llegada de los tempraneros

Pasadas las 19, Macri subió a una pequeña tarima que se montó en la Casa Rosada y agradeció el apoyo recibido en las elecciones de octubre y felicitó al equipo que lo acompañó durante los últimos años.

“Estos años fueron mucho más difíciles de lo que imaginé, aseguró Macri y reconoció que siente “tristeza” por no poder seguir trabajando en las “reformas que el país necesita”.

La gente, o al menos una buena parte de los militantes que se acercaron a despedir al mandatario, lejos de festejar que tuvieron cuatro años de neoliberalismo, se centraron en agredir al gobierno porpular que inicia la semana próxima y en particular a la vicepresidenta electa. Los gritos de «Argentina» se mezclaron con los cánticos contra Cristina, «la queremos presa», gritaban enardecidos los fanáticos macristas.

No faltaron los agresivos de siempre, que buscaron sembrar aún más odio contra el peronismo y el kirchnerismo

En ese marco, el presidente saliente le envió un mensaje a Alberto Fernández, al sostener que encontrará en Cambiemos «una oposición constructiva«. «Somos una alternativa sana de poder y representa a millones de argentinos que nunca más se van a resignar«, dijo.

«Tenemos que cuidar a la argentina de que no la roben, no la maltraten. Eso depende de cada uno de nosotros, para custodiar los avances que hemos hecho y cuidar nuestra libertad», disparó como para agregar un poquito de nafta al fuego.

El de hoy fue el último encuentro del jefe de Estado con sus militantes y simpatizantes antes de dejar el poder y de encarar una nueva etapa política como opositor. Luego del acto, Macri regresará a pasar la noche en la quinta Los Abrojos, a donde ya se mudó para que la Residencia Presidencial de Olivos se prepare para recibir al nuevo inquilino.

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