Como en todos los ordenes de la vida, que transcurren en estos tiempos digitales, la agenda pública se traslada rápidamente a las redes, y la reciente declaración de default de la deuda pública argentina no fue la excepción. Usuarios de todos las plataformas sociales se burlaron del presidente Mauricio Macri luego de la debacle que provocaron las medidas anunciadas esta semana por el Palacio de Hacienda con el único objetivo de reforzar las reservas para contener el tipo de cambio.
La «reperfilación» de las letras de corto y mediano plazo establecida para patear para adelante los vencimientos que el gobierno no puede afrontar son el hazmereír en los muros sociales.