Bidone declaró que Carrió pidió involucrar a Aníbal Fernández en triple crimen

La causa denominada D’Alessiogate, que investiga a la banda paraestatal que presuntamente realizaba tareas de inteligencia ilegal, aprietes y extorsiones -que tramita el juez Alejo Ramos Padilla en Dolores- empieza a mostrar derivaciones que aplican sentido a muchas de las cosas que sucedieron en el país, meses, días y horas antes que Cambiemos llegue al poder. Incluso podría explicar cómo y porque Mauricio Macri y sus aliados lograron alzarse con el triunfo en 2015.

Ayer, luego de varias horas de declaración, el fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone puso luz sobre uno de los hechos mas oscuros de los últimos tiempos: el triple crimen de General Rodríguez, causa en la que Bidone fue fiscal y que tiene a los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci en prisión como autores materiales del hecho.

La declaración de Bidone muestra la estrecha relación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) con el caso, al punto que Bidone fue a la central de espías y también estuvo presionado por Elisa Carrió para que imputara a Aníbal Fernández por el caso del triple crimen de General Rodríguez. Esta acusación le costó al exjefe de Gabinete su derrota en la elección a gobernador de la provincia de Buenos Aires a la vez arrastró a la nacional, allanando el camino de Macri y Carrió.

Según Bidone fue víctima de los servicios de inteligencia. Consideró que su investigación del triple crimen de General Rodríguez molestó a algún sector de la Inteligencia «y eso derivó en una clara infiltración que no advertí».

Además, reconoció que el ex espía Rolando Barreiro le presentó a Marcelo D’Alessio. Según declaró, Barreiro le dijo que D’Alessio iba a colaborar con él porque era especialista en drogas, específicamente en la efedrina, y que era de la AFI y de la DEA.

También reconoció que D’Alessio le pidió, entre mediados de 2016 hasta la fecha, algunos listado de llamados entrantes y salientes a Bidone, en el marco de las causas relacionadas al tráfico ilegal de la efedrina. Entre ellos se encontraba el de la abogada Giselle Robles. La letrada, ex defensora de Leonardo Fariña, denunció en Dolores que fue perseguida y amenazada por la banda.

Aseguró que no recibió pagos y que no le compraron pasajes a cambio de la información que suministraba. Sin embargo, fue el ex espía Barreiro quien dijo que Bidone cobraba mil dólares por los informes de migraciones y 600 dólares por los cruces telefónicos. Y que era Julieta, la secretaria de D’Alessio, la que compró pasajes a Cancún para el fiscal y toda su familia.

Contó además que D’Alessio le decía que mantenía reuniones con Elisa Carrió (aunque inicialmente la relación era con Paula Oliveto) y que ésta le había mencionado al falso abogado que estaba muy enojada,»que lo quería hacer mierda, por no haber imputado a Aníbal Fernández» en la causa de la efedrina, y que «ella lo quería vincular a toda costa.. Pero no existían pruebas en su contra y no cedí a la presión de D’Alessio».

Tras conocerse las explosivas declaraciones del fiscal, el propio Aníbal Fernández se hizo eco y disparó: «Mira cuanta mierda, ¿viste que te dije que era una sucia?, en relación a la diputada macrista.
El exfuncionario le apuntó por presuntos delitos de Instigación a cometer prevaricato y privación ilegítima de la libertad agravada por la condición de funcionaria pública.

«Entiendo que Carrió debería ser llamada a prestar declaración», concluyó Fernández.

Qué declaró Bidone

-Confirmó reunión con Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.

-Que la AFI le presentó primero al espía Rolando Barreiro y éste a Marcelo D’Alessio (ambos detenidos).

-Y que este le pedía en nombre de Elisa Carrió y Paula Oliveto que involucrara a Aníbal Fernández en el llamado triple crimen de General Rodríguez.

-Que D’Alessio responde a algún sector de los servicios de inteligencia. Aportó datos de interés en ese sentido.