“Siento vergüenza y bronca. El Pro es todo lo contrario a lo que habíamos militado durante la campaña 2015”, expresó la ex presidenta de la Juventud Pro en Echeverría, Karen Arrúa, quien se separó de Cambiemos en marzo de 2018 luego de reiterados incidentes que evidenciaron la naturaleza del partido.
Karen Arrúa formó parte de Cambiemos hasta marzo del 2018, fue presidente de la Juventud Pro en Echeverría y autoridad provincial en la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires. “El año pasado se conoció el caso de una compañera, Rosaura Ciprés, agente territorial de la secretaria que fue despedida cuando tenía un mes y medio de embarazo. Cuando quiso tramitar el monotributo social meses más tarde, todavía figuraba como empleada y además como beneficiaria de una remuneración de 150 mil pesos mensuales”, relató Arrua y agregó: “Tomé contacto con ella porque tenía conocimiento de lo que podría haber sucedido, ahora soy testigo en su causa”.
Asimismo, Arrua afirmó: “Siento vergüenza y bronca. El Pro es todo lo contrario a lo que habíamos militado durante la campaña 2015”. “Pedro Robledo decidió darle la espalda a Rosaura la infinidad de veces que ella quiso comunicarse con él. Después de la denuncia en la justicia federal recibió amenazas anónimas en su casa. Yo recibí amenazas a través de Facebook, son un efecto colateral de la denuncia”, aseguró Arrua. La denuncia está radicada en el Juzgado Federal N°7, y está a cargo del juez Sebastián Casanello y el fiscal Carlos Stornelli.
“Tengo mucha fe y confianza en los datos que le aporte al juez. Si es una investigación seria esto va a salir a la luz”, aseveró Arrua sobre la denuncia de Rosaura Ciprés. Relató además una situacion semanas más tarde de que se efectuara la denuncia: “Cuando la denuncia de Rosaura toma conocimiento público, Robledo sube un micro video en el que se muestra caminando por Escobar, a una cuadra de lo de Rosaura, e ingresa a la casa de una vecina que lo abraza y lo saluda. Hace poco supimos que esa vecina es una puntera de Cambiemos. Ese video estuvo acompañado de un mensaje que decía que ninguna denuncia trucha los iba a tirar. Usan los mismos punteros para deslegitimar a una compañera que denuncia y la dejan tirada”.
Sobre su separación del partido, expresó: “Vivo con una tristeza enorme, tuve que cambiar todos los horarios en los que me manejo porque estoy permanentemente amenazada. Y una se cansa de ir a la comisaría a denunciar amenazas, tengo que seguir viviendo”. Además, remarcó: “Mis ex compañeros desistieron de continuar en el partido cuando yo me fui y también sienten muchísima decepción”.