El panorama es cada día más preocupante y desalentador para las empresas y su planta de trabajadores en la Argentina. De hecho, la realidad diaria muestra que los cierres de firmas, los despidos y las suspensiones son moneda corriente y cada vez más habituales. Todo, producto de la coyuntura económica derivada de las políticas del Gobierno.

Uno de las más palpables muestras de la crisis profunda es el caso de empresas que abonan los salarios en cuotas. Si bien el atraso del pago de la totalidad de los sueldos de Garbarino fue cuestión de horas, también es cierto que hay otras cadenas de electrodomésticos en similares condiciones y lo que viene no parece traer nada bueno.

Otro caso es el de la cadena Hipertehuelche de Eduardo Costa, senador nacional por Cambiemos, esposo de Mariana Zuvic y parlamentaria del Mercosur, que informó recientemente a sus empleados que van a cobrar sus sueldos en dos cuotas. La cadena de hipermercados mayorista VENDE artículos para la construcción (otro sector que atraviesa una dura crisis), como así también para el hogar y jardinería. Se fundó en 1970 en Río Gallegos y tiene sucursales en provincias como Río Negro, Buenos Aires, Santa Cruz y La Pampa, entre otras.

«Ya pedimos una audiencia en Relaciones Laborales para que la empresa informe por qué no puede pagar de una sola vez. Sabemos que venía pagando con cierto atraso. Si van a pedir un procedimiento preventivo de crisis, deberían hacerlo a nivel nacional», dijo Rodrigo Genoni, subsecretario general del Centro de Empleados de Comercio pampeano. Los trabajadores de la cadena, por su parte, destacan que Eduardo Costa es el legislador más rico de la Argentina, según surge sus propias declaraciones juradas.

La industria automotriz también entra en las generales de la ley y hace un tiempo comenzó a suspender personal. A los casos recientes de General Motors, Renault, Fiat, PSA Argentina y Honda, se suma ahora la fábrica de camiones Iveco que confirmó que suspenden a 900 operarios en su planta de la localidad cordobesa de Ferreyra. La fábrica funcionará diez días en marzo y la empresa informó la apertura de un plan de retiros voluntario en lo inmediato.

Metalpar, la mayor empresa de carrocerías el país, también cerró su fábrica y despidió a sus 600 empleados. La crisis que atraviesa el sector industrial y productivo en el país también alcanzó a Fate, del grupo Madanes, que solicitó pidió y consiguió el procedimiento preventivo de crisis, pese a la oposición del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), que propuso a la empresa una mesa de negociación real y efectiva. Fate busca cerrar un turno completo de producción, lo cual implica el despido de 450 trabajadores. Pero Crespo aseguró que la mesa de negociación debe servir para buscar acuerdos. «Nunca avalaríamos despidos», sostuvo.

Arcor, empresas

La planta de Siderar, en el partido de Morón está totalmente parada. Sus trabajadores denuncian despidos no sólo en la fábrica de Haedo, sino también en la de Ensenada. Es parte del grupo Techint con 16 plantas, 16.000 empleados y 10.000 clientes en 35 países. Ternium Siderar es el mayor fabricante de acero de Argentina.

Estas situaciones se repiten una y otra vez en casi todos los sectores de la economía nacional. Hasta el grupo Arcor está en serios problemas. Una de sus marcas, La Campagnola tiene seis plantas, pero la de General Pueyrredón se encuentra cerrada desde el 24 de diciembre del año pasado. Allí trabajan 130 operarios que desde las fiestas de fin de año cobran el 70% de sus salarios. El 25 de febrero pasado Arcor anunció que cerrará un mes más por vacaciones y planea reabrir el 25 de marzo. La preocupación de los trabajadores está latente porque la planta permanecerá un total de tres meses sin producir.

La planta de La Campagnola fabrica latas de conserva de sardinas, atún y todo lo que es pescado, sumado a salsas. La explicación de Arcor es que tienen demasiado stock y deben parar por la fuerte caída de las ventas. El resto de los complejos locales de la compañía, que cuenta con un total de 37 en Argentina y 10 en el exterior, trabajan a media máquina, entre un 50 y un 60% en promedio. El grupo emplea a 14.000 trabajadores en la Argentina. Si bien en algún momento influyó la apertura de la importación, con el actual valor del dólar es menos lo que ingresa. Hoy, el problema es la caída de consumo.

print