La secretaria general adjunta del SUTEBA, María Laura Torre dialogó con Mario Giorgi en SOMOS RADIO (AM530) y señaló que la gobernadora María Eugenia Vidal ha dilapidado su capital político luego de la aparición de millones de pesos en aportes truchos para la campaña de sus legisladores el pasado año y la de ella misma en 2015.
«Cuando se cae el relato aparece la realidad», sostuvo la dirigente gremial.
Sucede que han aparecido docentes como aportantes de las campañas y eso ha generado un fuerte malestar en el sector.
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«Hay una bronca muy grande, por un lado y una decepción inmensa por otro», explicó Torre. «Hay compañeros que apostaron a este gobierno y luego se vieron envueltos en esta vergüenza», se quejó al tiempo que se preguntó de donde salieron esos fondos.
En ese sentido remarcó que el sindicato está accionando en el marco de la causa inicial que investiga los aportes falsos y se dirección a los compañeros en ese sentido para que exista una sola causa y no abrir nuevas.
Sobre la discusión paritaria, que es el frente más grande que tiene abierto el gobierno bonaerense y que disparó una medida de fuerza de 72 horas que inicia este lunes cuando termina el receso invernal, Torre aseguró que Vidal quiere discutir salarios a la baja y no quiere discutir desde el momento que la última convocatoria, donde no hubo acuerdo, fue una exigencia de la justicia.
Según detalló, Vidal quiere imponer un salario a la baja que tiene que ver con el ajuste y que no solo se expresa en educación, sino que se refleja en el parte total en materia de infraestructura y de el abandono de los comedores donde sólo destina 19 pesos por alumno.
«El cinismo y la actitud perversa a los trabajadores se refleja en el nivel de mentiras de la gobernadora», lanzó.
Finalmente, Torre volvió a apuntarle a la jefa provincial, «cuando se abrieron las sesiones ordinarias el 1 de marzo, la gobernadora habló de transparencia y honestidad, y nosotros no solo fuimos elegidos los enemigos sino que además habló de licencias truchas que teníamos los docentes y la verdad, a esta altura del año, creo que ya no puede hablar tanto de transparencia ni honestidad».