El gobierno continuó ayer con reuniones con ministros de Economía provinciales, completando esta semana entrevistas con 17 emisarios de los gobernadores, y les propuso definir el monto del ajuste por el coeficiente de recaudación por Coparticipación -las provincias deberán reducir en 2019 unos $ 100 mil millones- y un listado de ítems con el cual podrían ceder los recursos, tales como el Fonavi, obra pública o los subsidios al transporte. Los funcionarios provinciales, en tanto, dijeron que aún no está definida la forma de compensar el recorte y quedaron en estudiar las propuestas para reducir “el gasto” y volver con una respuesta a una nueva reunión pactada para dentro de 10 días.
La Casa Rosada fue escenario esta semana de varias reuniones entre el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, de Hacienda, Nicolás Dujovne y 17 ministros de Economía provinciales para ir discutiendo el borrador del Presupuesto 2019 que tendrá un recorte de $ 300 mil millones para que el Ejecutivo pueda cumplir con la baja del déficit del 1,3%, en consonancia con la meta oficial y el acuerdo con el FMI.
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Ya definido que la mayor parte del recorte lo asumirá la Nación -el esfuerzo compartido dio un 33% de recorte para las provincias y el resto para el Estado federal-, el Ejecutivo intenta acordar el mapa de la poda fiscal con los distritos. Ayer fue el turno de territorios gobernados por el PJ y partidos opositores: al mediodía concurrieron los ministros de Misiones, Neuquén, Río Negro y Santiago del Estero, y por la tarde, los de Córdoba, Salta, San Juan, Chaco, Tierra del Fuego y Tucumán.
De acSegíun trascendió, los ministros, acompañados por funcionarios técnicos, les plantearon a los emisarios de las provincias que se podría tomar el coeficiente de la Coparticipación Federal para definir qué parte del recorte de $ 100 mil millones se le asigna a cada distrito. Y también se entregó “un listado” con opciones sobre qué áreas podría reducir el gasto, como los fondos por Fonavi, el Fondo Sojero o los subsidios a los servicios.
A la salida del encuentro, los ministros Hugo Ballay (Entre Ríos) y Roberto Gattoni (San Juan), remarcaron que aún no hay una propuesta firme para definir en qué área deberá recortarse -minimizaron que pueda llevarse a cabo por el coeficiente mencionado ya que entran en juego también los subsidios y las transferencias automáticas a las provincias- y de nuevo propusieron que el estado federal traspase a Capital y Provincia los servicios energéticos (EDESUR y EDENOR) y de transporte de pasajeros. La empresa Aysa, por ahora, no ingresó en la negociación, según sostienen en el gobierno nacional.
Si prosperara la iniciativa oficial, la provincia de Buenos Aires será una de las que más deba resignar, unos $ 23 mil millones (se lleva 23 puntos de la Coparticipación). En el gobierno sostienen que “igual cambió porque ya no son $ 50 mil millones como preveía el primer borrador. Hay que esperar igual: no hay nada definido”.
Cerca de la gobernadora María Eugenia Vidal, en tanto, dijeron que “pasar todo el transporte sería carísimo. Incluso más de lo que debería absorber la provincia probablemente”, más allá de que una parte la debería afrontar la Capital, ya que los servicios de transportes recorren el AMBA.
Sin embargo, la provincia de Buenos Aires también será compensada por la devolución del denominado Fondo del Conurbano y eso genera recelo con el resto de los distritos.
Con todo, el gobierno nacional deberá seguir negociando con las provincias y luego con los bloques legislativos mayoritarios para que no ocurra, como dijo un importante referente PRO, “el conflicto que hubo en diciembre con la reforma previsional”.
