La caída del uso de la capacidad instalada en las fábricas confirmó el escenario negativo que los empresarios industriales, y en particular los pymes, trazaron en un escenario de recesión combinado con inflación, que generó un fuerte aumento de los costos dolarizados y se trasladó a precios de góndolas. Según el Indec, el encendido de las máquinas fue 2,5% menor en mayo en comparación con abril, que también se hundió 0,7% en la traza interanual.
El promedio de uso de la capacidad instalada fue del 65,1%, 2,5 puntos porcentuales inferior a abril. El indicador mostró, además, un mayo con un nivel inferior al de igual mes del año anterior, cuando registró un promedio de 65,8%. Los sectores más afectados fueron la industria automotriz, textil y metalmecánica con un promedio por debajo del 60%. Mientras que compensaron en alza la producción de insumos para la construcción, aluminio, acero, tabaco y la refinación de petróleo.
Los bloques sectoriales que se ubicaron en mayo pasado por debajo del promedio general de la industria fueron la producción de caucho y plástico con registro del 62,4%, edición e impresión con 62,1% y productos alimenticios y bebidas con un 61,5%.
Por su parte los sectores que se ubicaron en casi la mitad de su capacidad de producción fueron la industria textil con un promedio del 59,9%, la producción de autos con un 55,2% y la metalmecánica con 54,9%.
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Y las únicos ganadores fueron las industrias metálicas básicas (Acero y Aluminio) con un 82% y productos del tabaco con 79,5%, que presentaron en mayo último un registro de utilización de su capacidad instalada superior al nivel general.
