El ex titular de la Unidad Especial AMIA, el radical Mario Cimadevilla, presentó una denuncia judicial para que se investigue al ministro de Justicia, Germán Garavano, a otros integrantes de su cartera y al abogado José Console por los presuntos delitos de abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público, cohecho, tráfico de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas y encubrimiento.
El 9 de marzo pasado, Cimadevilla concedió una entrevista a FM Tiempo Trelew 91.5 y Jornada, en la que hizo graves acusaciones contra el ministro de Justicia, y sus declaraciones terminaron teniendo fuerte repercusión a nivel nacional
La denuncia presentada este jueves es por el cambio de estrategia oficial en el juicio por encubrimiento en el caso AMIA, al negarse el Ministerio a acusar a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, quienes están en el banquillo junto al ex juez Juan José Galeano y al ex presidente Carlos Menem, entre otros.
Ese viraje enfrentó a Cimadevilla con Garavano, hasta que el radical fue desplazado de la Unidad Especial, que fue desintegrada con la excusa del decreto 174/2018 de ajuste del Estado.
“Vengo (…) a poner en conocimiento de la autoridad judicial algunas circunstancias vinculadas a la actuación de distintos funcionarios y/o agentes de la Unidad Especial de Investigación del Atentado a la AMIA a mi cargo (…) y del Ministerio de Justicia” en relación a la querella del Estado nacional en la causa por encubrimiento del ataque a la mutual judía, arranca el escrito presentado por Cimadevilla y que recayó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal 10, a cargo de Julián Ercolini.
“Los letrados de algunas querellas (como Memoria Activa) señalaron la posible comisión de delitos de acción pública por la posición asumida por el Ministerio de Justicia en relación a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia”, indica el radical, que libró una pelea con Garavano una vez que José Console, designado por el ministro, pidiera en la audiencia del juicio oral del 1° de febrero la absolución de los ex fiscales federales.
“La extrema gravedad institucional de la situación planteada me impone la obligación de poner en conocimiento de las autoridades judiciales, en orden a la posible comisión de delitos (…) la secuencia de hechos que concluyeron con el dictado de la Resolución MJ No. 51 y la nómina de las personas que se han visto involucradas en esta saga”, agrega Cimadevilla en la denuncia, y además de Garavano y Console señala a Santiago Otamendi (secretario de Justicia), Esteban Conte Grand (ex jefe de Gabinete), Ricardo Martín Casares (actual jefe de Gabinete), los asesores Martín Gershanik, Manuel Izura y Leonardo De Martini, Miguel Angel Inchausti (letrado del ministerio en la Unidad Especial AMIA), Damián Crespon (Director General de Asuntos Jurídicos y Luis Ortea, letrado de la cartera.
“No denuncié a nadie, relaté los hechos como sucedieron. Si del relato surgen delitos a juicio de la Justicia, que los investiguen”, dijo el ex senador radical por Chubut al diario Clarín. Antes, en FM La Patriada, había sido más fuerte contra Garavano: “Encubre la causa AMIA por amiguismo. Se investiga la responsabilidad penal que tuvieron quienes investigaron el atentado, por haber desviado o plantado pruebas. Busca entorpecer la causa”.
Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica y socia estratégica de Mauricio Macri, había salido en apoyo de Cimadevilla cuando rechazó el cambio de estrategia de Garavano en el juicio por la AMIA. En la denuncia, el ex funcionario menciona la renuncia a la Unidad Especial que por dicho motivo presentó una abogada vinculada a la diputada, Mariana Stilman.
Incluso, Carrió anticipó que acompañaría a familiares de víctimas del atentado a presentar una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos contra el la actitud del Estado de negarse a acusar a los ex fiscales.