Cooperativas y mutuales rechazaron ayer el proyecto de reforma tributaria que grava con el impuesto a las Ganancias a las entidades que realizan actividades financieras o de seguro, y fundamentaron que el fin de estas instituciones no es el lucro sino la prestación de servicios comunitarios.

“Nos oponemos con toda firmeza a los artículos 23 y 24 de esta reforma tributaria”, señalaron los presidentes de las confederaciones nacionales de cooperativas y mutuales, quienes reafirmaron la naturaleza jurídica sin fines de lucro de estas organizaciones por la cual no pueden ser gravadas con el impuesto a las Ganancias.

“Las 14 millones de personas que elegimos esta manera de organizarnos queremos expresar todo nuestro potencial de la mano de un Estado que comprenda que representamos una forma jurídica diferente, que merece un tratamiento fiscal diferente. Esperemos que esto sea comprendido por los legisladores”, dijo el presidente de la Cooperativa de la República Argentina (Cooperar), Ariel Guarco.

Fue durante una conferencia de prensa conjunta realizada en la sede de esta institución, junto con los presidentes de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Iannizzotto; de la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM), Alejandro Russo; y de la Confederación de Trabajadores Cooperativos (Conarcoop), Cristian Horton. El encuentro estuvo coordinado por el vicepresidente de Cooperar y presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), Edgardo Form.

Guarco, quien asumió el 17 de noviembre el máximo cargo en la Alianza Cooperativa Internacional, expresó que existe “un alto nivel de preocupación a nivel nacional pero también a nivel continental y global por esta reforma tributaria que no reconoce la naturaleza jurídica de cooperativas y mutuales” y anticipó que en estas horas será elevado a los diputados un comunicado de Cooperativas de las Américas, organismo que representa al sector en todo el continente.

Además, citó recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Unesco donde se pide a los gobiernos dar un tratamiento normativo adecuado a este tipo de entidades por su “construcción de comunidades a través de intereses y valores compartidos, creando soluciones innovadoras a los problemas sociales, generando empleo y ayudando a las personas a construir proyectos”.

En ese sentido, Russo manifestó que esta reforma tributaria “es un impacto al corazón de la economía solidaria”, ya que “estas entidades se tornan inviables” si deben empezar a tributar ganancias que en realidad no tienen. Finalmente, precisó que hay 5 millones de personas mutualizadas a través de 4920 entidades en todo el país. “La ley establece que son entidades sin fines de lucro. “Estamos convencidos de que no hay hecho imponible.”

Coninagro, que nuclea a las cooperativas agropecuarias, no se verá afectado en primera instancia pero su presidente, Carlos Iannizzotto, coincidió en que estos artículos de la reforma tributaria “pegan de lleno en la esencia del cooperativismo”. “Con este impuesto se desnaturaliza el vínculo solidario que lleva a unirse a los pequeños y medianos productores para lograr un mejor producto y brindar alimentos más baratos a la comunidad. No formamos cooperativas para tener ganancias”, recordó.

Concretamente, las cooperativas agropecuarias o de otras ramas de actividad podrían sufrir el mismo impacto que ahora tendrán las del sector financiero y de seguros si la AFIP considera que los créditos productivos que dan a los asociados son susceptibles de ser gravados.

En una situación similar se encuentran las empresas gestionadas por sus trabajadores. “En nuestro pueblos nos podemos financiar gracias a las mutuales o cooperativas de crédito, al igual que lo hacen los clubes y muchas veces hasta los trabajadores municipales cobran sus salarios de esta manera”, subrayó Horton.

Finalmente, el especialista en derecho cooperativo y mutual Dante Cracogna, quien fue uno de los redactores de la actual Ley de Cooperativas, cuestionó que el Poder Ejecutivo no dio “motivos explícitos por los que modifica el tratamiento tributario de cooperativas y mutuales” y consideró que “los ingresos fiscalmente han de ser poco representativos pero implican una actitud gubernamental que desconoce la naturaleza del sector solidario de la economía nacional”.

“Estamos desconcertados. Esto contraría una larguísima tradición de tratamiento fiscal a este sector, que no es un tratamiento de privilegio sino diferenciado porque son entidades de naturaleza diferente. Lo que las cooperativas devuelven a sus socios es lo que han pagado de más por los servicios realizados y las mutuales de ninguna manera devuelven a sus asociados excedentes o retornos que puedan ser considerados como ganancias”, explicó.

print