Mauricio Macri

El Gobierno consiguió en Tierra del Fuego lo que no pudo en el resto del país. Ante la grave crisis que generó la apertura de importaciones, el sindicato metalúrgico local cedió el derecho a reclamar aumentos de sueldo hasta 2020. El feroz retroceso para los trabajadores fue celebrado por Mirgor, la compañía fundada por la familia de Mauricio Macri junto a Nicolás Caputo.

El Ejecutivo nacional, el provincial, los fabricantes de terminales electrónicas y la Unión Obrera Metalúrgica firmaron el lunes un acuerdo que congela los salarios hasta junio de 2020. A cambio, los empresarios se comprometieron a frenar los despidos y las suspensiones en esa industria. Un pacto similar pero a nivel nacional se había rubricado por el Presidente con grandes compañías al comienzo de su gestión, pero fue incumplido al poco tiempo por los empresarios.

En este “acuerdo de paz social” la UOM privó a los trabajadores de reclamar mejora salarial desde junio de 2018 hasta 2020, ya que no reclamaron siquiera una cláusula de ajuste. Entre otros puntos clave, los gremialistas comprometieron a los obreros a mejorar los índices de productividad.

Al anunciar el convenio, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, había destacado que “busca reducir el precio de la tecnología, que afecta transversalmente la competitividad de toda la economía, preservando los puestos de trabajo del sector, y al mismo tiempo diversificar el perfil productivo de la provincia”.

Esta virtual confiscación financiera a los trabajadores fue festejada por Mirgor en una nota que la sociedad que la familia de Macri y la de Caputo crearon juntos en 1983 le envió hoy a la Comisión Nacional de Valores y a Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA), la flamante compañía que nuclea a todas las plazas financieras del país. En el comunicado por “hechos relevantes” al que accedió El Destape, la fabril anunció “el importante acuerdo alcanzado” en Tierra del Fuego “en el ámbito del diálogo que auspicia el presidente, Mauricio Macri”.

José Luis Alonso, director general de Mirgor juzgó al pacto de “histórico, porque da el ejemplo de lo que se puede lograr cuando los actores de una cadena de valor demuestran un alto nivel de responsabilidad. A través del diálogo hemos podido encontrar una propuesta que satisface a todas las partes. Todos teníamos mucho que perder si no hubiéramos podido entender la importancia de dejar de lado egoísmos e intereses particulares”.

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