Con un estilo renovado, moderno y ocupando la centralidad del espacio, la ex presidenta Cristina Fernández presentó ayer su frente electoral «Unidad Ciudadana» en un colmado estadio de futbol cargado de simpatizantes y militantes kirchneristas.

El escenario quedó chico porque casi dos horas antes del ingreso de la ex presidenta, ya no quedaba lugar para acceder al campo de juego o las tribunas.

«La gente vino antes y se instaló frente al escenario, un lugar que es habitual de las organizaciones pero que esta vez se lo perdieron porque llegaron tarde, la gente común fue puntual y vino a la hora que le dijimos», graficó un dirigente de La Cámpora.

Máximo Kirchner (diputado nacional) llegó acompañado por Andrés «Cuervo» Larroque y de pasada dejó un mensaje para Florencio Randazzo. «No sé qué pensará él, pero la que sufre el ajuste es la gente», esgrimió el hijo de la ex presidenta ante la negativa del ex ministro a resignar las PASO».

 

En el palco vip se podía ver a toda la dirigencia kirchnerista. Entre los presentes estuvieron: Aníbal Fernández, Fernando Espinoza, Daniel Scioli, Carlos Heller, Juan Cabandie, Gabriel Mariotto, Mayra Mendoza, Jorge Ferraresi, Julio Pereyra, Walter Festa, Alejandro Sujarchuk, Larroque, Máximo Kirchner, Insaurralde, Gustavo López, Agustín Rossi, Magario, Axel Kiciloff, Hugo Yasky, Martín Sabbatella, Juliana Di Tullio, Héctor Recalde y Leopoldo Moreau, entre otros.

Casi con el arribo de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, la ex presidenta salió al estadio, subió al escenario instalado frente a una de las plateas, donde se ubicó la dirigencia política, y sola con un micrófono de pie pasó a describir la triste y cruda realidad que atraviesa la sociedad en su cojunto desde la la llegada de Mauricio Macri al poder.

En poco más de 40 minutos habló de tarifas, desempleo, precios y de «ellos» para referirse al oficialismo, al PRO, al macrismo, pero instó a evitar los insultos porque «para que destruyan ya están ellos, nosotros venimos a construir». Es un estilo de comunicación renovado y despojado de las aristas de poder. Cristina por momentos era una más -tal domo se definió ella misma- o «una para todxs».

A diferencia de los tradicionales discursos como presidenta, esta vez le agregó otra modalidad al hacer subir al escenario a una veintena de personas, entre profesionales, docentes, estudiantes y obreros, cuya realidad fue descripta en resumidas palabras por la anfitriona.

Cuando la multitud quiso empujarla con su cantico «Cristina senadora», la ex mandataria sólo deslizó «quiero ser parte de un movimiento». No hizo el esperado anuncio pero según pudo constatar Portal de Noticias con referentes de su espacio, su candidatura esta firme.

Las frases finales de «no hay que bajar los brazos, no hay que ponerse triste» fuen un claro mensaje de aliento para sus seguidores, pero también para los dirigentes que participan de su espacio político. La expresidenta quiere el compromiso de todos.

Las imágenes de la transmisión oficial que estuvieron bajo el control del cineasta Tristán Bauer, ex jefe del Sistema de Medios Públicos y también tuvieron un perfil diferente al del tradicional acto kirchnerista.

La gente disfrutó, cantó y bailó. Fue una fiesta inolvidable para los simpatizantes del proyecto nacional y popular que encarna Cristina Fernández. Al finalizar el evento, las miles de personas se fueron del Estadio Julio Grondona con lo que ya es un himno del kirchnerismo: «Vamos a volver, a volver». y todo indica, que así será.

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