Mabel Balconte, la legisladora que acusó a Milagro Sala de desviar dinero para Máximo Kirchner.

Tras insistir en que solo había sido un “bajón de presión” producto de una confusión de medicamentos, el abogado de la diputada jujeña Mabel Balconte, Guillermo Puertas, reconoció ayer, finalmente, que su defendida “intentó suicidarse” en la noche del jueves pasado. Sin embargo, no abandonó su cruzada para desligar al gobierno provincial que conduce el radical Gerardo Morales y arremeter contra la organización social jujeña Tupac Amaru y su principal referente, Milagro Sala. El cambio radical del testimonio de Balconte sucedió precisamente cuando Puertas se hizo cargo de la representación de la diputada provincial. Desde la Tupac Amaru retiteraron que fueron los “aprietes” de Morales los que provocaron el intento de suicidio de Balconte.

Santiago Hamud, el secretario privado de Balconte reiteró ayer que fue “la presión” de la gente del gobernador Morales la que llevó al desquicio a su ex jefa. “Puertas salió a hablar de una descompensación y además, algo mucho más grave, desde la Casa de Gobierno en Jujuy, el ministro de Seguridad Ekel Meyer salió a decir que lo de Mabel (Balconte) fue solo un pico de presión arterial”. Hamud dijo no entender el “intento desesperado del gobierno de la provincia de Jujuy y de los medios de comunicación para tapar este intento de suicidio”, confirmado por el informe clínico del sanatorio.

Balconte “se quiso suicidar, estuvo internada, pero hoy ya está fuera de peligro”, reconoció recién ayer Puertas, cuatro días después de que la diputada fuera internada en terapia intensiva en el sanatorio Santa María, de la ciudad jujeña de San Pedro, con un cuadro de intoxicación con somníferos por lo que fue tratada por intento de suicidio.

“Sí, el día jueves al mediodía, ella (Balconte) recibió una amenaza de muerte por parte de la organización Tupac Amaru en la Legislatura y por la noche estuvo muy deprimida y consumió una caja de tranquilizantes para dormir. Y el viernes por la mañana fue trasladada al Hospital de San Pedro de Jujuy donde le hicieron dos lavajes de estómago que fueron insuficientes”, continuó Puertas desdiciendo la versión que había confirmado a lo largo del viernes pasado, horas después de que Balconte fuera llevada al sanatorio por sus hijos. Entonces, había informado que su defendida había sido internada por “una descompensación” debido a una “baja de presión” y que los médicos del Sanatorio Santa María, a los que acudió, le indicaron que se quedara “internada para su recuperación”. Versiones difundidas por fuentes sin confirmar en medios locales también habían atribuido la hospitalización de Balconte a un “error”: habían dicho, por ejemplo, que la mujer había consumido por error un medicamento de su madre.

Consultado sobre si Balconte tomó esa decisión debido a las presiones del gobierno de Morales para que profundice sus acusaciones contra Sala, Puertas respondió que “eso es totalmente falso” y adjudicó la decisión de Balconte “pura y exclusivamente a las amenazas de los miembros de la Tupac Amaru”.

Puertas anunció además que “entre mañana y el miércoles la diputada Balconte brindará una conferencia de prensa para ofrecer todos los detalles de sus denuncias” e informó que las amenazas que recibió la legisladora jujeña “están siendo investigadas” por la fiscalía N9 de San Pedro de Jujuy, a cargo de José Blanco, “y serán ratificadas cuando a la diputada le den el alta”.

Para el secretario privado de la diputada jujeña Mabel Balconte, Santiago Hamud, la manera de actuar de Puertas consistió en “un intento de cambiar las cosas”. En declaraciones radiales realizadas también ayer, Hamud insistió en que la decisión de Balconte de abusar de las pastillas fue producto de “todas las presiones del gobierno de Jujuy, de su abogado y ciertos sectores de la prensa”.

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