Pese a la sordera institucional del gobierno, que en boca de uno de los ministros más importantes del Gabinete macrista, Rogelio Frigerio, pretendió sindicar la masiva movilización de hoy, solo en el marco de la conmemoración del Día del Trabajador, en una actitud claramente negacionista y desoyendo el reclamo de los sectores populares. Fueron alrededor de 350 mil personas que se movilizaron esta tarde contra las políticas de ajuste y despidos llevada adelante por el Gobierno de Mauricio Macri, motorizadas las principales centrales sindicales.
Pasadas las 15 comenzó el acto organizado por las cinco centrales obreras, al que adhieren organizaciones sociales y diversas fuerzas políticas, con el Himno Nacional, seguido por un minuto de silencio en memoria de «Jose Ignacio Rucci y el general Perón».
El escenario desde donde hablaron Pablo Micheli, de la CTA Autónoma; Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores; Antonio Caló, de la CGT Alsina y Hugo Moyano de la CGT Azopardo fue emplazado en Paseo Colón e Independencia. Desde allí conmemoraron el Día del Trabajador y se pronunciaron contra las políticas de ajuste sistemático del gobierno de Mauricio Macri.
En el inicio del acto, el titular del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid leyó un documento consensuado entre las cinco centrales obreras titulado “Unidad para la Justicia Social” y en el que centraron sus demandas. Las cinco centrales obreras reiteraron allí su apoyo a “la sanción de la ley de emergencia ocupacional y que el salario no es Ganancia”.
Cada uno a su turno, los cuatro «popes» del sindicalismo coincidieron en rechazar las políticas económicas y sociales que ha impuesto el gobierno macrista las cuales no vacilaron en calificar como de «ajuste».
Durante su discurso el titular de la CTA de los Argentinos, Hugo Yasky, anticipó que las centrales obreras se movilizarán el miércoles próximo hasta el Congreso para que «los compañeros diputados» le den la media sanción restante a la «ley para proteger el trabajo», la cual será «un triunfo de la unidad» de los principales sindicatos del país.
«Si el presidente veta la ley antidespidos vamos a salir a pelear porque los trabajadores estamos de pie»
«Hoy empieza una historia distinta. El movimiento obrero unido está de pie pidiendo respeto al trabajo y al trabajador», subrayó y advirtió que «si el Presidente pretende vetarla, este acto va a ser una miniatura comparado al que le vamos a hacer» para que revierta esa medida.
«No queremos volver a ver en las escuelas a los pibes pidiendo un plato de comida ni a compañeros revisando tachos o jubilados pidiendo (dinero) para llegar a fin de mes», enfatizó el dirigente a la vez que subrayó que «al país lo ponen de pie los que trabajamos».
En tanto, Pablo Micheli, titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Autónoma cuestionó al gobierno de Mauricio Macri por «tomar medidas a favor de los sectores más concentrados (de la economía) y ninguna a favor del pueblo», y aseguró que «es mentira que el Poder Ejecutivo «tenga un plan» para repuntar la economía. «El plan es que a la crisis la sigamos pagando los trabajadores», cuestionó.
«Festejamos que las centrales sindicales estamos juntas. No es algo menor en un momento de ‘grieta’, en el que los dirigentes hemos dejado de lado momentáneamente las diferencias», puntualizó Pablo Micheli, quien fue el primer orador durante el multitudinario acto que tuvo lugar en Paseo Colón e Independencia, de la ciudad de Buenos Aires.
«El plan es que a la crisis la sigamos pagando los trabajadores»
«Esto recién empieza. Más unidad y más lucha. Y si no escuchan, habrá paro nacional», advirtió en el cierre de su intervención.
Antonio Caló, líder metalúrgico y titular de la CGT Alsina fue el encargado de dar la noticia: el próximo 6 de junio habrá una reunión del Comité Central Confederal para dar el primer paso de lo que el 22 de agosto, «el día del renunciamiento de Eva Perón, será una realidad: «Hacer una sola CGT». «Es algo que pide el pueblo y que necesitan los trabajadores», puntualizó. Caló fue el tercer orador del multitudinario en el que por primera vez confluyeron todas las centrales obreras del país.
«No hay nada más triste que un padre de familia que vuelve a su casa teniendo que decir que se quedó sin trabajo»
«Estábamos desencontrados», reconoció el dirigente, quien aseguró que «la unificación del movimiento obrero había sido tomada (el año pasado) ganase quien ganara las elecciones» presidenciales en la que Mauricio Macri resultó triunfador.
«Lo que ha aumentado es la pobreza», subrayó al criticar las cifras dadas por el Gobierno sobre un supuesto incremento de las inversiones extranjeras en el país y advirtió que «si el Presidente veta (la ley de emergencia ocupacional), los trabajadores vamos a salir a pelear en la calle los puestos».
«Algunos compañeros y periodistas no saben lo que es quedarse sin trabajo. No hay nada más triste que un padre de familia que vuelve a su casa teniendo que decir que se quedó sin trabajo», concluyó.
El último en tomar la palabra fue el secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, con un tono menos crítico de lo que se esperaba del líder camionero afirmó que los dirigentes gremiales presentes habían entendido que “los intereses de los trabajadores están por encima de los intereses de los dirigentes”
Moyano le reprochó al Gobierno no haber cumplido las promesas de campaña en relación al 82 por ciento para los jubilados y volvió a exigir la derogación del impuesto a las ganancias. “El salario no es ganancia”, repitió el camionero, quien afirmó que “no queremos cogobernar pero sí que nos consulten”. “Es una perversidad que el Gobierno haya resuelto que hoy paguen ganancias más trabajadores que antes”, denunció.
Más adelante se preguntó “cuáles son las medidas para detener la inflación desbordante, que en 4 meses ya alcanza el 40 por ciento; cómo es posible que hayan tomado medidas inmediatas en otros sectores y no contra la inflación”.
“Es una perversidad que el Gobierno haya resuelto que hoy paguen ganancias más trabajadores que antes”
“Queremos que escuchen nuestros reclamos”, insistió el camionero, quien acusó al Gobierno de “cruzar a la verdea de enfrente”. Luego de recordar que “apenas asumido se le sacaron impuestos y retenciones a sectores muy importantes, el Gobierno debe entender que también debe pensar en el sector más débil de la sociedad”, alertó.