No es necesario tener un recorrido militante en los Derechos Humanos para conocer o haber escuchado hablar del “Pozo de Quilmes”, uno de los principales centros clandestinos de detención que operaron durante la última dictadura militar en la provincia de Buenos Aires.
Ahora bien, el lugar donde secuestraron a más de 251 personas, y donde además funcionó una maternidad clandestina, para el ignorante del intendente de Quilmes, Martiniano Molina, solo representa un bache.
Durante una conferencia de prensa que brindó a 40 años del golpe de estado, el referente de Cambiemos mostró desconocer la historia y existencia de dicho predio, donde actualmente funciona la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Ante la pregunta realizada por un periodista local respecto a si avanzarían a en la construcción de un museo de la memoria en el “Pozo de Quilmes”, Martiniano pidió precisiones del planteó y terminó respondiendo: “Estamos trabajando para solucionar todos los problemas de Quilmes. Nos encontramos con un municipio complejo y que las personas que eran de carrera fueron dejada de lado. Cada una de las problemáticas ya sea las cuestiones que tengan que ver con los servicios, como el bacheo o la luminaria, las obras publicas, las escuelas o todos los inmuebles de los municipios. Vamos de a poco no queremos hacer cosas alocadas. El gobierno provincial nos está acompañando, las obras se va a hacer. Hoy nosotros detectamos más de 2000 casos de violencia de género en Quilmes”.
Cabe mencionar que la conferencia de prensa tenía como temática exclusiva el repudió a la última dictadura militar, por lo que el jefe comunal había comenzado solidarizándose con las víctimas de la represión de estado al sostener que “a todos nos toca” y que “el sufrimiento ajeno nos tiene que atravesar a todos”, por lo que “es importante que estas fechas nos sirva para unirnos”.