A pocas horas de comenzar en Mar del Plata el 51° Coloquio de IDEA «Tiempos de Acordar y de Hacer» varios de los empresarios y banqueros consultados por la prensa recién llegados al evento que inauguró el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, coincidieron en que las principales preocupaciones para el 2016 son la evolución del dólar, de la inflación, el nivel de empleo, un futuro acuerdo con los holdouts y con el FMI, además de la necesidad de recuperar el crecimiento económico.
Debido a la cantidad de empresarios anotados -más de 1.000 inscriptos y mas de 100 empresas auspiciantes- este evento promete tranformase en el más importante de los últimos 10 años desde aquel noviembre del 2005, cuando Roberto Lavagna anunció su renuncia como ministro de Economía y el entonces presidente Néstor Kirchner comenzó su embestida contra los empresarios al maltratar a los supermercadistas Alfredo Coto y Horst Paulman por los aumentos de precios en los supermercados.
Algunos empresarios se animan a llamar por lo bajo a este evento como «Coloquio de Principio de Ciclo» Lo cierto que de una u otra forma lo que se huele en el ambiente empresarial que se ha dado cita en el hotel Sheraton de la ciudad balnearia es que con cualquiera de los candidatos presidenciales algún cambio habrá en la política económica luego del 10 de diciembre.
Tanto el presidente de IDEA, Ignacio Stegman, como el presidente del Coloquio, Javier Goñi,y los organizadores están sorprendidos por la cantidad de llamados de empresarios que a pocas horas del inicio del evento piden una acreditación de última hora, pero no hay posibilidad de hacerlo.
En lo que respecta a las jornadas empresariales que se desarrollaran en paralelo al evento se destaca el jueves al mediodía un almuerzo de los banqueros de ABA y ADEBA, donde se esperan quejas del sector, en particular los bancos extranjeros, por las medidas del Gobierno de supender en sus funciones a Gabriel Ribisich (Citi) por su la negativa del banco a pagar a los bonistas que entraron en los canjes, y al CEO del HSBC, Gabriel Martino, por las denuncias de la AFIP por presunto lavado de dinero. También los banqueros se quejaran por la utilización del crédito por parte del sector público que ha generado una especie de«crawding out» que deja fuera del crédito a las grandes empresas.
