El humor político está en el ADN de la actualidad argentina y, como las redes sociales ya son parte indispensable del día a día, la fusión entre ambos suele ser explosivos. Esta vez le toco al candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, que pretende mostrarse “campechano” en sus spots de campaña.
“Niño bien”, refinado y “frío”, el alcalde porteño busca –con poca suerte- aparecer en sus avisos televisivos como alguien cercano y comprensivo a los más humildes. En el cortoComiendo milanesas son Silvia, Macri comparte la mesa con una chica que tiene dos trabajos y estudia. Pero lo faltó el humorista mordaz que le agregó voces y le alteró los subtítulos.