Trabajadores y trabajadoras de la producción cinematográfica convocaron a una manifestación frente al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) para exigir la renuncia del presidente, el director Luis Puenzo, en medio de acusaciones de «desguace».
Denuncian que el Plan de Fomento, “impuesto en el gobierno de (Mauricio) Macri que concentra la producción cinematográfica en las productoras más grandes radicadas en AMBA, no llevó adelante políticas que impulsen la producción de cine en las Provincias”, aseguró el Colectivo de Cineastas a través de una carta abierta que envió al ministro de Cultura, Tristán Bauer.
“El cine está atravesando un momento realmente crítico y preocupante, por un lado en diciembre de este año caducan los impuestos asignados a Cultura y esto impacta directamente en el cine, el teatro y la música”, explica la productora Paula Orlando, miembro del Colectivo, en comunicación con Télam.
“Consideramos agotado el ciclo de Luis Puenzo como funcionario al frente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Su permanencia es funcional al desguace del INCAA y del cine independiente”, introduce un texto difundido por la asociación Documentalistas de Argentina (DOCA).
En esa línea, agrega que desde que inició su gestión en 2019 “no ha dado respuesta a los principales problemas de nuestro cine, generando un continuismo con las políticas de ajuste y subejecución, sosteniendo en sus funciones a gerentes de la gestión anterior responsables de la política de destrucción de la actividad audiovisual”.
«El presupuesto tiene designado solamente el 2 por ciento a estas actividades culturales», expresó el delegado de ATE, Manolo Sueiro, quién advirtió además que existe una «preocupación integral» por el manejo del INCAA.
Entre los principales reclamos se encuentra la subejecución del presupuesto del 2020, consagrándose como el peor año “de una crisis sin precedentes para la industria audiovisual”.
Además, se señala una serie de reglamentaciones “que obstruyen el cobro de cuotas y adelantos para las películas”, establecido desde 2017. Así como la falta de convocatorias, concursos y políticas de fomento federales para la producción de óperas primas.
También destacan la falta de difusión, exhibición y conservación de las producciones nacionales, agravada por el desfinanciamiento de festivales y muestras que se distribuían en todo el país.
Asimismo, denuncian “ninguneo y maltrato” contra las y los trabajadores del INCAA, que “ha sido denunciado por ellos mismos: hay áreas donde se trabaja con miedo”.
“El Consejo Asesor, espacio de cogobierno del INCAA con representación de los distintos sectores de la industria en todo el país, se encuentra paralizado para la negativa de Puenzo a convocarlo”, remarcan y ratifican que se trata de una violación a la Ley de Cine.
Por último, afirman que los subsidios y programas de financiamiento no llegan al 50% de los gastos requeridos para una producción y que no se priorizan las iniciativas independientes, como indica la ley.
Además del cambio de conducción, exigen un nuevo plan de Fomento para “un Cine Federal, Independiente y Comunitario con perspectiva de género” así como “un INCAA que garantice un cine con diversidad de miradas y defienda como valor fundamental nuestra soberanía cultural”.