El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró que su país está preparado para aumentar la producción de petróleo y contribuir con la estabilidad del mercado mundial, luego de que el Gobierno de Estados Unidos confirmara ayer que inició conversaciones con Caracas con el fin de explorar la posibilidad de comprarle para sustituir importaciones de crudo ruso, como parte de las sanciones a Moscú por la invasión a Ucrania.
«Estamos preparados, lo vengo diciendo desde hace meses (…) Venezuela está preparada una vez recuperada Pdvsa (Petróleos de Venezuela S.A) a nivel básico, estamos preparados para crecer uno, dos, tres millones de barriles (diarios) si hiciera falta para la estabilidad del mundo«, indicó Maduro durante una reunión que celebró anoche con el alto mando político, el consejo de vicepresidentes y el alto mando militar.
Señaló que su Gobierno mantiene conversaciones con los socios de la OPEP Plus, y dijo que Venezuela «siempre va a estar al frente de las iniciativas para estabilizar el mercado petrolero, el mercado gasífero y el mercado energético», reportó la agencia de noticias Sputnik.
En diciembre de 2020, el Ministerio de Petróleo venezolano anunció que por primera vez desde 2018, la producción petrolera del país sobrepasó el millón de barriles diarios.
En la información oficial de Pdvsa se señala que la producción fue de 1.041.660 barriles.
Sin embargo, la producción del país durante enero fue de 755.000 barriles cada 24 horas.
Cuando la necesidad manda, las ideologías se caen. Las medidas que el Gobierno de Estados Unidos impuso a PDVSA desde 2017, le impiden cualquier transacción en el sistema financiero de ese país, desde financiamiento hasta compra de repuestos o contratación de mantenimiento.
El Gobierno de Estados Unidos confirmó ayer que había iniciado conversaciones con el de Venezuela con el fin de explorar la posibilidad de comprar petróleo del país caribeño, en un intento de suplir el crudo ruso que no adquirirá a causa de las sanciones comerciales a Moscú por la invasión a Ucrania.
«El propósito del viaje que realizaron los funcionarios de la administración (del presidente Joe Biden) fue discutir una variedad de temas que incluyen ciertamente energía, seguridad energética», reconoció la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki.
La funcionaria agregó que los delegados de Washington plantearon la situación de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela, entre ellos seis ejecutivos de Citgo -la filial de la petrolera estatal venezolana Pdvsa en Estados Unidos- presos desde 2017.
No obstante, subrayó que la cuestión energética y la de los detenidos son «conversaciones separadas» en el diálogo que se inició «en el transcurso de los últimos días», según la agencia de noticias AFP.
La visita de funcionarios estadounidenses a Caracas fue informada en los últimos días por la prensa estadounidense y venezolana, pero hasta ahora no había sido confirmada por ninguno de los dos gobiernos.
Estados Unidos y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas a comienzos de 2019, cuando Washington desconoció el mandato que inició Maduro por considerar que surgió de elecciones irregulares.
En esa época gobernado por el antecesor de Biden, Donald Trump, Estados Unidos fue uno de los primeros en reconocer como mandatario interino al opositor Juan Guaidó, designado por la Asamblea Nacional (AN, parlamento), que entonces tenía mayoría adversa al chavismo.
Desde 2019, Washington intensificó las sanciones aplicadas a Venezuela y, como parte de ellas, redujo sus compras de petróleo venezolano y las reemplazó por crudo ruso, y ahora busca hacer lo opuesto, en medio del debate sobre un posible embargo a las exportaciones de hidrocarburos de Rusia.
El acercamiento de EEUU a Venezuela en la emergencia por obtener petróleo ya comenzó a promover algunas reacciones en la comunidad internacional.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, por ejemplo, escribió en su cuenta de Twitter: «El gobierno de Estados Unidos decide quién es el malo y quién es el bueno y también cuándo el malo se vuelve bueno y el bueno se vuelve malo».
Como dice el refrán, la necesidad tiene cara de hereje.