Como suele suceder, los tironeos entre Nación y Ciudad exponen lo peor de cada parte. Sin embargo, en la pelea por los subsidios al transporte público, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta no parece querer hacerse cargo de garantizar el precio del boleto y le tira el fardo la administración central.

Sucede que la decisión del Gobierno Nacional, de pasarle a la Ciudad la administración de las 32 líneas de colectivos que inician y finalizan su recorrido dentro de la Capital Federal y así dejar de girar unos 14.600 millones de pesos en subsidios, que actualmente se dirigen a las líneas de colectivos que solo circulan dentro de la Ciudad de Buenos Aires, desde el gobierno porteño lo ven como una búsqueda de aumentar el boleto que pagan los usuarios del transporte de colectivos dentro del distrito más rico del país. Esto es porque no quieren reasignar partidas para seguir manteniendo el valor del boleto, típico de la derecha ajustadora.

En las últimas horas, tras la convocatoria a una audiencia para discutir el tema, las autoridades porteñas salieron al cruce y advirtieron que la suba del boleto de colectivos podría elevarse a más del doble.

Por la mañana en radio Rivadavia, Jorge Macri pateo la pelota fuera con declaraciones mentirosas y que solo buscan abrir un nuevo conflicto: “hay una decisión del gobierno que tendrá que ver con los números que no le cierran, con los requerimientos del FMI quizás”. Y agregó: “Decide aumentar tarifas y quitar subsidios. Hasta ahora siempre se trató de recorrer este camino en conjunto, acordando. Aparentemente ha cambiado ese tono y decidieron que la Ciudad, y todos los que la recorren, tengan un aumento de tarifas”.

La postura del Gobierno Nacional, en tanto, asegura que la Ciudad se debe hacer cargo de esos subsidios y, considera que de esta forma también le hace un guiño a las provincias, que desde hace años se quejan sobre el trato preferencial que tiene la Capital en cuanto al transporte.

Jorge Macri, funcionario porteño

Luego de las declaraciones de Jorge Macri, jefe de ministros del gobierno porteño, en las que acusó al gobierno nacional de propiciar un aumento del boleto de colectivo en la Ciudad de Buenos Aires, el ministerio de Transporte de la Nación manifestó que eso no ocurrirá y que la intención de Macri es “invertir los términos de la discusión”. Esto ocurre el día después de que Nación convocara a CABA a una mesa de diálogo -que tendrá su primera reunión la semana que viene- en la que se discutirá una quita de subsidios a 32 líneas de colectivos que por año demandan 14.600 millones de pesos.

Macri está mezclando cosas. Queremos que la Ciudad asuma su competencia en el tema. No hace falta un aumento del boleto. Debemos tener una visión integral del país, una visión federal. Se pueden reasignar partidas presupuestarias dentro de la Ciudad”, le dijo a Infobae, el secretario de Transporte de la Nación, Diego Giuliano. “Pareciera que ellos ya están anticipando su posición. Invierten los términos de la discusión. A Macri se le pasó por alto leer el artículo 2 de la Ley 26.740 que es una ley nacional de 2012 donde se establece esta transferencia. Por el contrario de lo que ellos dicen esto es una reivindicación de la Ciudad, le da mayor autonomía para decidir”, agregó el funcionario de la cartera que conduce Alexis Guerrera.

Alexis Guerrera será el nuevo ministro de Transporte - Primera Edición
Alexis Guerra, ministro de Transporte de la Nación

Si bien la transferencia del transporte forma parte de un plan global de traspasos que tuvo sus capítulos anteriores en el subte y la policía local, se enmarca en otra pelea que viene de 2020, cuando la Nación le quitó -con justicia- fondos de la coparticipación, disputa que aún está en el ámbito judicial y esperar resolución de la Corte Suprema.

En su momento, el presidente Alberto Fernández afirmó que Mauricio Macri había otorgado mayores recursos a Rodríguez Larreta de los que le correspondían.

Según un cálculo del Ministerio de Hacienda, la Ciudad perdió 120.000 millones de pesos, algo a lo que ahora se le sumaría la quita de los fondos por los colectivos.

La relación entre ambas administraciones vuelve ahora a resentirse por dinero, aunque en los últimos tiempos también se tensó por otras cuestiones como, por ejemplo, la educación en tiempos de coronavirus.

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