Al menos nueve bombas molotov fueron arrojadas el lunes por la noche contra el frente del edificio del diario Clarín. El suceso fue duramente repudiado por el Gobierno Nacional y por actores de la oposición que, en una nueva muestra de oportunismo berreta, quexigieron al Gobierno que responda ante el hecho.
El expresidente Mauricio Macri se subió rápido a la opereta -como de costumbre- y tildó de «inaceptable» el ataque, y destacó que el Gobierno y la Justicia deben aclarar lo sucedido y «detener a los responsables».
Por otro lado, el presidente de la CC ARI Maximiliano Ferraro sostuvo: «El ataque con bombas molotov a las instalaciones del Clarín es un claro ataque a la libertad de expresión, sumamente preocupante y lo condeno enérgicamente. Los discursos de odio, intolerancia y violencia terminan concretándose en estos hechos condenables»
El diputado radical Mario Negri esbozó su solidaridad con un mensaje más elevado contra el Gobierno Nacional, y lo culpó por «azuzar la cruzada antimedios».
«El Gobierno debe pacificar a la sociedad y brindar seguridad a los ciudadanos y empresas. Es imposible olvidarse que integrantes del oficialismo vienen azuzando esta cruzada anti-medios«, apuntó Negri.