El presidente estadounidense Barack Obama y Maurici Macri parecen haber llegado a un entendimiento muy profundo y se encaminan para retomar las relaciones carnales que Argentina dejó atrás sobre el comienzo del siglo XXI. Si bien no ha quedado claro a qué vino el hombre más poderoso del mundo, lo que sí está a la vista es su aprobación a todas las políticas llevadas adelante desde la asunción del nuevo gobierno.
Quizá Obama no esté al tanto del ajuste brutal que está atravesando la Argentina, quizá Mr. President, no sepa que se están perdiendo puestos de trabajo como nunca en los últimos 15 años. Probablemente el señor del norte no haya considerado el tremendo endeudamiento que conlleva el acuerdo con los buitres, que según sus propias palabras, «el dolora a corto plazo es lo que corresponde», para avanzar en un «crecimiento sólido» y «conectar» al país con la «economía mundial».
Macri es un ejemplo para toda la región
A pesar de adelantar que no podía emitir ninguna opinión por tratarse de una causa judicial y que no correspondía tomar posición dado que él es quien nombra a los jueces, manifestó que “una resolución sobre este tema en efecto podrá estabilizar la relación financiera a nivel internacional de tal modo que pueda acelerar muchos de los otros temas que preocupan”.
Recordó que cuando él asumió en 2008, Estados Unidos enfrentaba una situación similar con los holdouts, y que en ese momento tuvo que «tomar decisiones difíciles, que no fueron populares en su momento; por eso, el dolor a corto plazo es lo que corresponde hacer, en lugar de dejar las cosas para el mañana, porque dejamos una serie de problemas que nunca se terminan de resolver».
En este sentido, valoró positivamente “el planteamiento constructivo que ha tomado Macri”, que permitirá “restablecer las relaciones financieras con el mundo», y dijo estar sorprendido por la “rapidez” con la que Macri implementa las reformas de su plan de gobierno e incluso llegó a decir que es “un hombre apresurado”.
Por último, definió al gobierno de Mauricio Macri como un «aliado» clave de de su país, y aseguró que es «un ejemplo para los países de la región». ¿Vuelven las relaciones carnales?
Eso sí, con mate incluído.