Lamentablemente ayer falleció nuestro entrañable amigo el Dr. Aldo Ferrer, un observador crítico de la realidad económica y social nacional e internacional de enorme capacidad intelectual y apego a la defensa de los intereses nacionales y de las grandes mayorías populares y decidido militante en defensa de la industria nacional, las empresas públicas y la soberanía plena del Estado argentino.
Sus dos expresiones más conocidas últimamente eran fiel reflejo de lo antedicho. Expresaba repetidamente que «cada país tiene la Globalización que se merece». Es decir que cada sociedad nacional, como la argentina, debía y podía integrarse al proceso mundial de Globalización siempre que lo hiciera en defensa plena de sus intereses soberanos y no renunciara, en tal circunstancia, a la total autonomía de sus decisiones.
Y luego, en forma repetida, insistía: «vivir con lo nuestro», resaltando que el destino nacional no se podía hipotecar para el futuro aceptando dolorosos sacrificios impuestos por los poderes económicos externos dado que estábamos en condiciones de que, si se ponían en valor todos nuestros inmensos recursos y se los gestionaba para que fortalecieran nuestra capacidad de crecer y distribuir equitativamente los frutos de ese crecimiento, la intervención externa no podía interferir en la decisión de desarrollarnos plenamente pues nuestra capacidad potencial podía satisfacer todas las necesidades básicas de la población argentina.
Estas expresiones dibujaban acabadamente una personalidad dispuesta a acompañar, como lo hizo, el esfuerzo por consolidar nuestro desarrollo y afirmar la equidad social como norte de todo proyecto político. Sus últimas declaraciones sobre la renegociación de la deuda con los fondos buitres es un cabal ejemplo de lo antedicho pues afirmaba que había que anteponer la defensa de nuestros intereses frente a la rapiña desmedida de un grupo de especuladores financieros internacionales.
En estos momentos de alta incertidumbre sus enseñanzas y su aporte a la creación de instrumentos muy valiosos para el destino autónomo del país, como el Plan Fénix, hace que su ausencia sea mucho más sentida. Aldo Ferrer fue un muy apreciado colaborador del IADE, en cuya revista Realidad Económica publicó varios trabajos.
A principios de noviembre último participó en un debate en nuestra aula “Gral. Mosconi” sobre “Argentina: dos modelos en pugna”, en uno de cuyos tramos expresó: «Estamos hoy en un país que se ha puesto de pie con sus propios medios, una situación muy distinta a la de otros tiempos, pero en paralelo, quedan problemas por resolver».
Y allí confrontan dos visiones. La visión neoliberal dice: salgamos por el lado del crédito, arreglemos con Griesa, vayamos a Nueva York, pidamos disculpas, les decimos a los buitres que pasen por caja a cobrar; vamos al FMI, le pedimos una misión y créditos, les damos las llaves del Banco Central y del Ministerio de Economía, y entonces, claro, van a entrar dólares. Pero esa no es la forma, porque no resuelve el problema estructural, que es el subdesarrollo; y se agrega además el tema de la deuda. Y ahí se plantea la otra alternativa. Resolver el problema por la vía real, a través de la producción, el trabajo, la competitividad, estimular la repatriación de fondos argentinos en el exterior y tomar deuda para cosas específicas, que lleven a producir dólares».
Recordaremos a Aldo siempre, en sus libros y escritos y en su vibrante batallar para defender la causa nacional.
Instituto Argentino para el Desarrollo Económico, C.A.B.A., 09 de marzo de 2016.
Alejandro Rofman – Presidente Honorario
Marisa Duarte – Presidenta
Sergio Carpenter – Secretario