Canasta Argentina
Argentina tiene una de las canastas más caras del mundo.
La quita de subsidios al consumo de luz y gas que el gobierno nacional anunciaría a fines de esta semana «irá en contra de la desinflación de la economía», advirtió un informe de la consultora Managment & Fit (M&F), que juzgó que la medida es «inoportuna» de cara a futuras negociaciones paritarias que «se vislumbran complicadas».
El informe indicó que «la estrategia elegida para reducir el déficit primario (estimado en 7 por ciento del Producto Bruto Interno según el Ministerio de Hacienda) en 2016 se focalizará en un recorte de subsidios equivalente a 1,5 por ciento del Producto».
En este contexto, planteó que «si bien la inflación estaría terminando de absorber el impacto de la devaluación, la esperada quita de subsidios a las tarifas de servicios públicos y la futura apertura de las paritarias complican la estrategia oficial para alcanzar los objetivos propuestos. Sobre todo teniendo en cuenta la falta de estadísticas públicas confiables».
La consultora juzgó que «se trata de un shock considerable e inoportuno, dado que ocurrirá en la antesala de unas paritarias que ya se vislumbran complicadas».
«Menos subsidios equivalen a tarifas más altas a los usuarios finales, lo que tendrá impacto directo sobre la inflación. El problema adicional es la falta de instrumentos de medición», evaluó.
La consultora sostuvo que «si se contara con un Indice de Precios al Consumidor creíble y de cobertura nacional, el recorte tendría una repercusión negativa pero acotada dado que la medida afectará relativamente más al área metropolitana».
«Ahora bien, tomando el IPC de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), tal como alienta el Poder Ejecutivo hasta que logre normalizar el INDEC, la tasa de inflación mensual sumaría no menos de 1,5 puntos porcentuales (aunque podría hacerse de forma escalonada)», planteó.
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