«A papas y emperadores y prelados, así los trata la muerte como a los pobres pastores de ganados”. Así expresaba Jorge Manrique en sus famosas coplas una verdad que todos conocemos desde niños: a todos nos toca morir. Cuestiones religiosas aparte, dado que la muerte es inevitable (al menos de momento) solemos pensar que en la mayoría de casos está provocada por el azar o la mala suerte. Pero no es cierto.
Según los últimos datos del macroestudio Global Burden of Disease (“Coste mundial de la enfemedad”, GBD), del que acaba de publicar The Lancet una de sus entregas, más de la mitad de las muertes del mundo (un 57%) pueden atribuirse a factores de riesgo concretos, perfectamente evitables, causados por nuestro comportamiento o el ambiente en el que vivimos y trabajamos.
El estudio, elaborado por el Institute for Health Metrics and Evaluation, un organismo financiado por la Fundación Bill & Melinda Gates y dependiente de la Universidad de Washington, reúne datos de 188 países del mundo,recopilados y analizados por más de 500 investigadores. Cuando se presentó en 2013 (con datos de 2010) se convirtió en el mayor estudio estadístico sobre el estado de la salud a nivel mundial nunca realizado, un récord superado en la edición de este año (con datos de 2013), en la que se ha analizado el impacto sobre la salud de 79 factores de riesgo distintos.
El estudio ha analizado 14 factores de riesgo relativos a la alimentación que, en combinación, fueron responsables del 21% de las muertes en 2013
El informe de esta año incluye seis nuevos factores de riesgo que no se analizaron el la pasada edición: no lavarse las manos, la exposición al tricloroetileno en el lugar de trabajo, el agotamiento infantil (síndrome de emaciación), el raquitismo infantil, el sexo inseguro y las tasas bajas de filtración glomerular (el examen que se utiliza para verificar el correcto funcionamiento de los riñones).
Según los investigadores, estos peligros evitables fueron responsables de más de 10,4 millones de muertes en 2013. Entre ellos, los que mayor impacto tuvieron fueron la hipertensión, el consumo de tabaco, el sobrepeso (expresado en un alto Índice de Masa Corporal) y los niveles elevados de glucemia plasmática en ayunas (el principal indicador de la diabetes).
En conjunto, es una dieta inadecuada lo que más problemas causa en nuestra salud. El estudio ha analizado 14 factores de riesgo relativos a la alimentación por separado que, en combinación, fueron responsables del 21% de las muertes en 2013. Varios de estos indicadores, como un nivel elevado de glucemia plásmática, el consumo de dietas bajas en frutas o vegetales o ricas en carne procesada o sodio, están entre los 25 factores de riesgo que más problemas causan. Y, como explican los investigadores en su estudio, si se cuantificara por separado el impacto de la dieta en la ganancia de peso su responsabilidad en nuestra salud resultaría mucho mayor de lo estimado.
Enfermo pobre, enfermo rico
Una de las principales características del GBD es que no sólo analiza las diferentes causas de muerte y sus factores de riesgo. también examina qué factores contribuyen a la pérdida de salud en general. Para ello se utiliza un indicador conocido como DALY, disability-adjusted life year, que equivale a un año perdido de vida saludable, y se calcula sumando los años de vida perdidos (respecto a la esperanza de vida media) y los años que se viven con una discapacidad.
Desde 1990, primer año en el que se recopilaron los datos, los riesgos han cambiado considerablemente. La hipertensión, el consumo de tabaco y los altos niveles de IMC fueron en 2013 los principales factores de riesgo en todo el mundo, desplazando a otros indicadores como la desnutrición infantil y el consumo de agua potable. Otros factores de riesgo que han aumentado en estos años han sido la violencia doméstica, el consumo de drogas, los altos niveles de glucemia plasmática en ayunas (diabetes), las tasas bajas de filtración glomerular, el sexo inseguro y muchos de los indicadores asociados a una dieta poco saludable.
España es el único país de Europa occidental donde el sobrepeso es el factor de riesgo que más problemas causa en la salud
Los datos globales, claro está, esconden unas variaciones regionalestremendas. En gran parte de Oriente Medio y Latinoamérica el sobrepeso es el factor de riesgo número uno. Y, aunque aún no se han publicado los informes completos por país, este es también el mayor problema de salud de España, el único país de Europa occidental donde el alto IMC encabeza el ranking.
En Asia la contaminación del aire del hogar es un factor de riesgo de mucha mayor importancia que en el resto del mundo (y en el caso concreto de India la potabilidad de agua y la desnutrición infantil siguen siendo problemas importantes).
El alcohol es el segundo factor de riesgo en Rusia y el consumo de tabaco es el primer problema de la lista en muchos países desarrollados, incluyendo Francia, Reino Unido, Suiza u Holanda.
Las mayores diferencias las encontramos en el África subsahariana, donde la desnutrición infantil, el sexo inseguro, el agua no potable y unos saneamientos deficientes siguen siendo los principales factores de riesgo, muy por encima de los riesgos derivados de unos hábitos de vida poco saludables.
También existen importantes diferencias entre hombres y mujeres. Eltabaquismo es un problema mayor entre los hombres (es el segundo más importante para ellos pero el sexto para ellas). Y algo parecido ocurre con el alcohol: su consumo está entre los 10 principales factores de riesgo para hombres en la mayoría de países, pero no aparece en la lista en lo que respecta a las mujeres.
Cómo reducir los principales factores de riesgo
Aunque el objetivo del GBD es ofrecer datos a las autoridades sanitarias para que elaboren políticas más eficientes, sus autores ofrecen una serie derecomendaciones que harían bien en seguir nuestros gobiernos. Estas son sus principales conclusiones sobre los factores de riesgo de mayor impacto en nuestra salud.
Hipertensión
Si evaluamos los riesgos que conllevan el sobrepeso, la diabetes y una dieta poco saludable por separado, son los niveles elevados de presión arterial sistólica los que más muertes causan a nivel global, siendo responsables del 9,6% de todos los DALY perdidos en el mundo (una cifra que era del 5,6% en 1990). El sida, por ejemplo, tiene un impacto sobre la salud mundial tres veces menor. El impacto de la hipertensión, además, ha crecido un 15% desde 2010.
Los autores del estudio advierten de que, pese a la importancia de este factor de riesgo, “ha habido comparativamente pocas discusiones sobre políticas globales de salud e iniciativas destinadas a tratar la presión arterial”. La OMS insta a reducir la prevalencia de la hipertensión a nivel global en un 25% para 2025. Un objetivo que, según los autores de esta investigación, no se conseguirá sin un reacción global “más fuerte y coherente”.
Tabaquismo
Aunque el porcentaje de fumadores se ha reducido notablemente en muchos países (y si normalizamos su efecto en los DALY según la edad su impacto se ha reducido en un 35%), el tabaquismo sigue siendo un importantísimo factor de riesgo a nivel global.
Los autores del estudio advierten de la importancia de que las autoridades sanitarias de los países en vías de desarrollo vigilen que las mujeres no empiecen a fumar, tal como hicieron éstas en los países que tienen hoy rentas altas. En opinión de los investigadores las estrategias de control del tabaco funcionan: en países como Australia, Reino Unido o Estados Unidos el porcentaje de fumadores hombres ha bajado de un 70% en la época posterior a la II Guerra Mundial a un 20% hoy en día.
Sobrepeso
El sobrepeso, medido en el estudio como un IMC elevado, es el factor de riesgo cuyo impacto más ha crecido desde 2010, el último año analizado por el estudio. En esta edición se han añadido, además, nuevos problemas que hoy sabemos asociados a un peso inadecuado (con independencia de todos los riesgos que conlleva una alimentación incorrecta). Aunque los autores del estudio reconocen que aún existe cierta controversia sobre el impacto real del sobrepeso en nuestra salud, no dudan en afirmar de forma tajante que “el impacto sobre la salud atribuible a un elevado IMC es alto y está creciendo en todo el mundo”.
Desnutrición infantil
La desnutrición maternoinfantil fue el principal factor de riesgo sobre la salud global en 1990 y, aunque ha disminuido, sigue en la tercera posición delranking en 2013, causando un 6,8% de la pérdida total de DALY. Entre losriesgos asociados a la desnutrición que también se encuentran en el listado están la deficiencia de hierro, cinc y vitamina A, así como la lactancia materna deficiente.
Consumo de alcohol
El alcohol es el sexto factor de riesgo sanitario a nivel global pero, a diferencia de lo que ocurre con las drogas “ilegales”, para cuya reducción existen tratados y hasta una agencia de la ONU, siguen sin existir políticas internacionales para reducir su consumo. La OMS recomendó que se redujera el consumo de alcohol a nivel global en un 10%, un objetivo que los autores del GBD consideran “sustancialmente más modesto” que el que se pide para otros factores de riesgo.
Contaminación
La presencia de particulas contaminantes en el aire es un importante factor de riesgo y se debe sobre todo al uso de combustibles sólidos (como el carbón o la gasolina) en hogares y ciudades. Su impacto se ha reducido ligeramente desde 2010, principalmente debido a la reducción del uso de este tipo de energía a nivel doméstico (en tres años su utilización ha disminuido eun 22% en todo el mundo).