Mauricio Macri, presidente de la Nación

Lejos de los rastrillajes y la búsqueda incesante de las fuerzas de seguridad en tierra santafecina, las insólitas idas y vueltas en torno de la no detención de dos de los tres delincuentes prófugos de la cárcel de General Alvear volvieron a generar ruidos en el Gobierno.

Mientras desde la Casa Rosada recalcaron sobre la necesidad de «verificar mejor los caminos de la información» para evitar nuevos anuncios fallidos como los del sábado por la tarde, que afectaron la imagen del propio presidente Mauricio Macri, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich se hizo cargo del intenso control del operativo de búsqueda en la localidad santafecina de Helvecia, donde se presume aún se esconderían Christian Lanatta y Víctor Schillaci, pero sin ahondar en las responsabilidades concretas de quienes le informaron que ambos estaban detenidos como Martín Lanatta.

Según trascendió periodísticamente, la ministra de Seguridad voló ayer por la tarde para una reunión con el propio Presidente, que mientras se repone de una fisura en una costilla quiso conocer de primera mano las novedades sobre el caso que conmueve al poder. No trascendieron mayores detalles del encuentro, más allá del título de «informativo» con el que la describieron voceros del Gobierno.

Entretanto, la gobernadora María Eugenia Vidal deslindó responsabilidades en funcionarios del gobierno de Santa Fe, que según sus funcionarios «le avisaron de que sólo Martín Lanatta estaba detenido minutos antes de bajar» del helicóptero que los trajo desde Buenos Aires, el sábado al mediodía. Desde el gobierno socialista de Santa Fe negaron esa versión.

El gobierno de Miguel Lifschitz sostiene que el operativo siempre lo comandó el Ministerio de Seguridad de la Nación y ratificó que no les dieron la orden de correrse de la búsqueda de los prófugos ni pidieron la separación de jefes o el personal de la fuerza provincial.

Sospechan, además, por la demora de Bullrich en dar a conocer el responsable de la «información falsa» en función de que todavía se está buscando a los dos prófugos.

Aún sin identificar quien dio la información errónea, en el Gobierno deslindan responsabilidades en las fuerzas de seguridad a cargo de la búsqueda. «No puede haber dudas, o estaban detenidos o no lo estaban. Y si la Gendarmería, o la fuerza que sea, dice que están presos, la política lo repite», afirmó una fuente del Gobierno.

Evitar errores

De todos modos, desde el equipo de comunicación que encabeza el jefe de gabinete Marcos Peña intercambiaron mensajes durante el fin de semana con el mismo objetivo: evitar que los malentendidos afecten al propio Presidente, quien en su cuenta personal de twitter felicitó «a todo el equipo y a las fuerzas de seguridad por la captura de los prófugos», sin saber que sólo Martín Lanatta había sido atrapado en la localidad santafecina de Cayastá. Nadie criticó a Bullrich o al secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, en voz alta, afirmaron cerca del Presidente, aunque en el gobierno bonaerense afirman que Vidal creyó en las versiones de ambos, compartidas con la de los responsables de la Gendarmería, Prefectura y la policía santafecina, que la hicieron viajar a Santa Fe para participar de un anuncio que no se concretó: el de los tres delincuentes presos. «Una buena noticia, la detención de Lanatta, se convirtió en mala por estos malentendidos», agregaron las fuentes bonaerenses.

Más allá de la distribución de responsabilidades, el ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo tendrá un papel secundario en las próximas horas. «Es un operativo que llevan adelante fuerzas federales», explicaron cerca de Vidal.

El Gobierno mantuvo el hermetismo respecto de las responsabilidades sobre la comunicación de las detenciones que no fueron. Tanto voceros de la ministra de Seguridad como fuentes de la Casa Rosada se negaron ante los llamados de la prensa a dar a conocer si habían presentado una denuncia penal o si habían abierto algún tipo de sumario administrativo contra las fuerzas de seguridad a cargo de los operativos.

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