La municipalidad de Almirante Brown clausuró un supermercado ubicado en la localidad bonaerense de Ministro Rivadavia, que aplicaba un recargo del 10 por ciento por comprar con la tarjeta Alimentar y obligaba a agotar el total del crédito en una sola adquisición.
Las irregularidades en el comercio, ubicado en Vucetich y Lahille, fueron detectadas en el marco de controles de la Dirección General de Inspección del municipio, que se profundizaron para verificar el cumplimiento del programa de Precios Cuidados y el Plan Argentina contra el Hambre.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, advirtió que «ningún comerciante debe cobrar recargo o comisión por la Tarjeta Alimentar», mientras que la cartera a su cargo informó en un comunicado que en Concordia también se clausuraron negocios por abusos tras la puesta en marcha de la tarjeta Alimentar en esa ciudad.
«No vamos a tolerar abusos ni maniobras especulativas o irregulares. Esta es una política de Estado, que encabeza el presidente Alberto Fernández, para un país que tiene un problema de hambre y de malnutrición», destacó el funcionario, y dijo en ese sentido que «no puede haber hambre en la Argentina».
El intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, por su parte, se mostró a favor de «proteger entre todos a Precios Cuidados y también al Plan Nacional Argentina contra el Hambre, porque son herramientas importante para incluir y para ir ganándole a la inflación».
«Es muy importante que nuestros vecinos y vecinas tengan precios de referencia confiables para cuidar la mesa de los argentinos», expresó el jefe comunal.
El ministerio recordó que los ciudadanos pueden denunciar abusos en las oficinas de Defensa del Consumidor de los municipios o en las fiscalías.
El ministerio de Desarrollo Social, en tanto, sostuvo que en Concordia, por ordenanza municipal, se puso en marcha el Programa de Seguimiento y Control, que dispone clausuras y facilita las denuncias por irregularidades en el uso de la tarjeta Alimentar.
Matenlos con una multa gigante y clausuren varios dias, entienden solo con el bolsillo