El golpista Luis Fernando Camacho confirmó esta noche a través de sus redes sociales que las Fuerzas Armadas bolivianas tienen orden de aprehensión para el expresidente Evo Morales Ayma. Sin ninguna autoridad conferida por el pueblo boliviano, la pregunta que subyace es quién es Camacho para confirmar o desmentir una orden y quien la emitió.
Según el golpista, los militares ya le quitaron el avión presidencial al saliente presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.
Minutos después del tuit de Camacho, el propio Evo Morales denunció ante el mundo la persecución de la que es víctima por estas horas.
«Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho».
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Es muy triste ver cómo algunos pequeños grandes logros son erradicados por militares golpistas a las órdenes de los campeones de la libertad. Bolivia tenía 300 empresas multinacionales instaladas en su territorio, la mayoría de ellas del rubro alimenticio, con records de ventas dentro del territorio local, siendo que el pueblo boliviano contaba con mejores ingresos y accedía a mayores consumos. Estas empresas -que la estaban juntando en pala- no fueron las artífices ni facilitadoras de este golpe, sino más bien -y como siempre- las oligarquías locales, que jamás podrán aceptar un régimen democrático con inclusión social.