Probablemente todos los hogares cuentan al menos con un mazo de naipes y es muy posible que en cada reunión familiar o de amigos surja la idea de entretenerse con algún juego de cartas. Pero ¿cuál es el origen de estos pasatiempos tan populares? A continuación, se presentan algunos datos curiosos sobre el tema:

Origen chino

Hoy en día, existe un sinnúmero de juegos de cartas para entretenerse tanto en casa como en algún casino; sin embargo, éstos tienen un origen muy lejano. Los naipes datan de la dinastía Tang, en China, cuando los tahúres jugaban con cartas hechas de hueso o marfil como alternativa a otros juegos existentes como el ajedrez o el dominó. Más tarde, con la invención del papel en el siglo XII, los chinos comenzaron a crear cartas de este material y revolucionaron el mundo de los juegos de mesa. 

Diversidad de naipes

La infinita variedad de naipes que existe, dificulta mucho delimitar su concepto. Tanto el material con el que están hechos -papel, plástico, marfil-, su forma -rectangular, cuadrada, redonda- y su contenido -signos españoles, educativos, históricos- son muy versátiles. Además, con cada baraja es posible jugar una gran diversidad de juegos y hasta adivinar el futuro, como es el caso de las cartas de Tarot. Por lo pronto, se podría decir que las únicas características comunes a todos ellos son su extrema delgadez y su pertenencia a un grupo de elementos semejantes organizados según un criterio específico. 

Reyes

Aunque la mayoría de las personas no lo sepa, los reyes que aparecen en los naipes tienen nombre y apellido: el de espadas es el rey David de Israel, el de diamantes es Julio César, el de tréboles es Alejandro Magno y el de corazones es Carlomagno. Éste último tiene la particularidad de ser el único rey sin bigote y de tener una espada que aparenta atravesar su cabeza, motivo por el que se lo conoce como “el rey suicida”. En realidad, originalmente la imagen de Carlomagno empuñaba un hacha, pero las copias de mala calidad hicieron que la cabeza del hacha se pierda y eventualmente fuese sustituida por esta espada que parece atravesar la cabeza del rey. 

Reinas

Por su parte, las reinas también tienen nombre propio; la reina de espadas es Atenea -la diosa griega de la guerra-, la de diamantes es Raquel -la matriarca bíblica y esposa de Jacobo-, la de tréboles es Argea -reina de la mitología griega o Regina-, y la de corazones es Judith -la heroína bíblica que salvó a Israel de la invasión asiria-. 

As

Si bien su nombre proviene del latín as y del griego heis, que significa “unidad”, esta carta suele ocupar un rango superior en la mayoría de los juegos. Esta transposición de valores suele ser atribuida a los cambios ocurridos durante la guerra de independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa, cuando el pueblo de ambos países se rebeló contra sus soberanos. 

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