Foto: El Mundo

Con la finalidad de prevenir y controlar incendios, la legislación de Buenos Aires se ha modificado recientemente. En diciembre del 2017, la Legislatura sancionaba a la ley 5920 que reemplaza la 1346, la cual precisamente, tenía que ver con la obligación de todos los recintos a tener un Sistema de Autoprotección. 

Luego de dos aplazamientos, la normativa por fin entró en vigencia. Tal y como se castiga cualquier infracción como las faltas de tránsito, se estipularon multas significativas para aquellos que no cumplan con lo acordado. 

La nueva legislación está dirigida a locales, edificios o locaciones para el sector privado o público. En este sentido, hospitales, colegios, oficinas y cualquier otro establecimiento donde se realicen actividades con gran afluencia de personas tendrán que ajustarse a esta.

Por otro lado, las viviendas en forma de edificios pueden o no optar por aplicar las medidas, ya que en este caso es responsabilidad única de los propietarios.

Clasificaciones a tener en cuenta

Para clasificar a los locales se tiene en cuenta el tipo de actividades que realiza, como espectáculos, cursos, comercio, servicios gubernamentales, entre otros. A partir de ello, se determinan factores de riesgo acorde a una serie de características como superficie, uso, afluencia, para luego ser clasificados en grupos. El grupo 1 se refiere a una complejidad de evacuación de nivel bajo, el grupo 2 presenta una complejidad de evacuación de tipo media y el grupo 3 es considerado con complejidad alta.

El grupo 1 incluye locales de un solo piso, asimismo, la superficie cubierta debe ser menor a los 200 m2. Este caso es más flexible porque solo se debe presentar una declaración jurada. En en grupo 2 y 3, existen exigencias más rigurosas.

Sistemas de protección contra incendios

Los incendios son situaciones fortuitas que se pueden evitar. Incluso, de darse el caso, es posible minimizar sus efectos si se está bien equipado. Ahí nace la relevancia de los sistemas de protección contra incendios, y existen varios artículos que son de mucha ayuda.

Por ejemplo, existen eficientes alarmas que detectan la presencia de humo en el aire, asimismo, emiten señales acústicas que alertan el peligro. Los detectores de humo son fabricados bajo el ISO 7240-7, un estándar de calidad utilizado para su fabricación internacionalmente. En Estados Unidos utilizan el UL 268 y en Europa siguen el estándar de fabricación EN 54 parte 7, el cual desarrolló el Comité Europeo de Normalización. 

Adicionalmente, existen protecciones pasivas para edificios, tales como sellos cortafuegos, que sirven para proteger ductos o instalaciones eléctricas que generalmente propician la rápida propagación del humo. Además, las protecciones estructurales facilitan la evacuación de las personas afectadas, logrando una rápida acción frente al imprevisto.

print