De la redacción de Portal de Noticias – @gabrieleiriz
El ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno volvió al país luego de su estadía en Roma, donde cumplió la función de agregado comercial en la embajada de Italia, cargo que le encomendó la ex presidenta Cristina Fernández, luego de renunciar en 2013, presionado por empresarios y referentes del sector financiero, y también por el líder del Frente Renovador, Sergio Massa. El ex secretaro de Comercio se fue del gobierno cuestionado entre otras cosas por la intervención del INDEC, y la manipulación de las estadísticas del IPC.
El ex funcionario, participó anoche en el Hotel Bauen de una cena organizada por una agrupación política que lo ovacionó de pie al ingresar al salón principal del hotel céntrico.
Durante el encuentro recibió un reconocimiento por su paso en el gobierno kirchnerista y en ese marco, Moreno se refirió a las últimas decisiones económicas que tomó el nuevo gobierno.
«Le doy las gracias al presidente Macri, porque no voy a trabajar en el gobierno de la restauración liberal. Los peronistas no trabajamos en los gobiernos liberales», expresó el ex secretario.
Durante su participación en la Conferencia Industrial, el presidente había dicho a los empresarios que «no tenemos un Moreno ni lo queremos tener» por esto, el hombre duro del kirchnerismo le devolvió la gentileza y dijo «yo no quiero trabajar en el gobierno de él tampoco, así que estamos empatados. Ni él me quiere, ni yo lo quiero», sentenció.
A pocas horas del anuncio del presidente sobre la eliminación de retenciones a las exportaciones a la Agroindustria, Moreno se tomó el tiempo para explicar el porqué de la importancia de esta carga impositiva, «con el tema de las retenciones tienen un problema conceptual muy grande sobre porqué el gobierno nacional y popular las instauró. Piensan que es por un problema de caja, creen que es un problema de recaudación», evaluó el ex secretario.
Los peronistas somos los únicos que podemos conseguir que no se consolide el discurso de exclusión imperante
«Lo cierto es que cuando el presidente Néstor Kirchner puso las retenciones a las exportaciones agropecuarias, lo hizo porque nosotros teníamos la necesidad de diferenciar los precios internacionales de los precios locales» y detalló, «si no hacíamos esto, lo único que se producía era un deterioro del salario y lo que queríamos era justamente lo contrario».
«Necesitábamos un mercado interno dinámico, importante; queríamos reindustrializar el país. Si lo que gana el trabajador lo gasta en comida, no le queda ninguna moneda para gastar en productos industriales». Entonces Moreno se preguntó «¿donde va a estar la demanda de la industria que queríamos reiniciar en este país?».
En ese marco, el ahora líder de la Agrupación La Néstor Kirchner, explicó que en realidad, el modelo diseñado en esa primera etapa del gobierno kirchnerista «era un modelo de desarrollo muy sencillo».
«Había que incrementar los ingresos populares, hicimos lo que era necesario y que tenía que ver con que los alimentos que consume el trabajador estuvieran en precios acordes con su salario y con el dinero que le sobraba, accediera a los productos industriales que se fabricaban localmente», explicó.
«Eso es lo que hicimos y por eso tuvimos que administrar en una primera etapa el Comercio Interior. Una etapa donde el mundo tenia otros precios de los que tiene hoy y era un mundo que nos compraba casi toda la producción le pudieramos vender».
Esto explica de alguna manera el conflicto el campo porque según detalló Moreno «la oligarquía nativa lo que quería era vendernos la carne, el trigo y el maíz al precio que los consumidores extranjeros estaban dispuestos a pagar», y agregó, «si nosotros aceptábamos eso, ¿que comía nuestra gente?», se preguntó.
«Algo de eso está pasando ahora también, y este es el problema que tienen. La diferencia es que nosotros tomamos las desiciones como las toma el peronismo, mirando la sociedad de abajo para arriba y como quedó clarito en el discurso (ante la Asamblea Legislativa) el presidente Mauricio Macri, la mira de arriba para abajo. Hasta la iglesia le dice que no mire los pobres desde arriba, los pobres se miran a la par».
Ante más de 400 personas que escuchaban atentamente, Moreno evaluó que «esto lo vemos, lo notamos y lo sentimos. Nosotros queremos otra sociedad de la que quieren ellos, por eso tomamos las desiciones que tomamos cuando tuvimos que administrar el comercio».
De acuerdo a las consideraciones de Guillermo Moreno, «nosotros en ningún momento dijimos que los precios internacionales que estaban al alza no iban a tener su reflejo en el mercado domestico, lo que dijimos era que las cosas había que hacerlas despacio, tranquilos y por esto hicimos los acuerdos de precios, que tenían el objetivo de que la señal de precios que venían del exterior entraran al mercado interno para aumentar la producción, pero en su justa medida y armoniosamente. Si entraban de golpe se armaba un lío bárbaro», enfatizó.
«Estos fueron los 10 años de la década ganada», sostuvo el ex secretario.
Luego en un análisis del cambio de condiciones macroeconómicas que en 2008 puso en jaque la estructura financiera mundial, Moreno explicó que «hubo una situación muy extraña que pasó en el sistema capitalista, donde aparentemente los bancos por prestarle a los pobres para que compraran sus casas, pobres que a su vez si eran “negros” mejor todavía, dejaron de pagar las cuotas de los créditos que habían recibido, aparentemente esto motivó que colapsara el sistema capitalista, una estupidez que no tiene ninguna razón de ser, consideró.
«Imaginen que la primera vez que los bancos hacían algo como la gente que era prestarle plata a los pobres, resulta que estos, aparentemente no pagaron las cuotas y eso hizo colapsar el sistema capitalista, una estupidez«, repitió.
«Lo que realmente había pasado era lo mismo que le pasó a la Argentina en el 2001, un sistema especulativo rentístico que había colapsado porque no se puede generar plata con plata, si no pasa por el circuito del trabajo, de la producción y demás. Esto nosotros ya lo vivimos y esto es lo que experimentó el mundo», analizó el economista.
«Esta situación nos cambió el mundo, los precios de las manufacturas y de las materias primas bajaron y ahí comenzó la segunda etapa de nuestro modelo de desarrollo que fue la administración del Comercio Exterior», detalló.
«Si nosotros no hubiésemos administrado el Comercio Exterior, lo hubiésemos pagado con empleo. Hoy las nuevas autoridades nos dicen que van a dejar de administrar el comercio exterior, ya nos dijeron que no van a administrar el Comercio Interior, que no van a tener retenciones, ya dentro de poco no van a hacer nada, reflexionó Moreno.
«Esta es la visión que tienen de la economía y es la misma visión que está imperando en el mundo. Y en el mundo, este capitalismo salvaje está generando unas tensiones que lo llevaron al Papa a decir que estamos en presencia de la Tercera Guerra Mundial en cuotas», explicó ante el público presente.
«Cuando lo decíamos en la Argentina, algunos años atrás, nos tomaban el pelo. Ahora que lo dice el Papa Francisco, ya la cosa es distinta».
«Esta no es la guerra armamentista a la que estamos acostumbrados -relató el ex secretario- es una guerra distinta, pero es una guerra al fin. Y tiene que ver con las tremendas injusticias que se vienen produciendo. Porqué en realidad lo que están emergiendo en el mundo son nuevos perdedores y es lo que está pasando en gran parte de Europa».
«Este mundo que se está consolidando es uno absolutamente atípico, prácticamente tenemos dos discursos; el del poder hegemónico y los organismos multilaterales y después un discurso único, que es el del Papa y que es el único que confronta».
En esa línea, Guillermo Moreno consideró que «a nostotros los peronistas, nos toca la enorme responsabilidad de que ese discurso de la exclusión no se consolide, porque en realidad los únicos que podemos conseguir esto, somos nosotros los peronistas», concluyó.