Con la bandera del federalismo a la cabeza, El presidente Mauricio Macri recibió hoy a los 24 gobernadores del país en la residencia presidencial de Olivos para comer un asado y enterarse de las preocupaciones de los jefes provinciales.
Según reveló un funcionario cercano a uno de los gobernadores, la reunión fue «muy light». El jefe de Estado insistió en hablar de temas importantes como la lucha contra el narcotráfico, la institucionalidad y el avance en una agenda de desarrollo y una reforma política. Sin embargo, la mayor preocupación de algunas provincias tiene que ver con la asistencia económica del gobierno central, tema que no fue abordado en profundidad.
“Hemos planteado que tenemos que ser un equipo y trabajar juntos para darles soluciones a los argentinos. Nos hemos quedado cortos de tiempo y eso tiene que ver con el entusiasmo por una nueva etapa que comienza”, afirmó el presidente.
Sin embargo, la cuestión vinculada a la coparticipación se abordó de manera muy escueta y se pateó la pelota para más adelante. El tema fue salteado porque “no es lo mas importante”, según estimó Macri, secundado por sus gobernadores aliados y sospechosamente por el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que hasta donde se sabe proviene del kirchnerismo, e hizo una fuerte defensa de la postura del presidente de la nación.
Tanto en la comida como en la conferencia de prensa abundaron las palabras como “federalismo”, “obras de infraestructura”, “juntos”, “equipo” pero no se mencionó una sola medida concreta salvo la concreción de más reuniones.
“Todos ratificaron que entendían que este momento de la Argentina pasaba por unir esfuerzos e ir por los ejes de pobreza cero, derrota al narcotráfico y mejora de la calidad institucional que dé más previsibilidad en nuestro país”, añadió el Presidente en una conferencia de prensa que compartió con los gobernadores María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Juan Manuel Urtubey (Salta), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Miguel Lifschitz (Santa Fe).
“El tema de coparticipación salió varias veces y ratificamos el compromiso de tener una Argentina federal con equilibrio en la distribución de los ingresos. Hay que resolver cosas antes de plantear una nueva ley de coparticipación. Lo importante es marcar un rumbo y que en el tiempo la ecuación vaya hacia el equilibrio”, puntualizó el flamante Jefe de Estado. En pocas palabras, nada.
Macri le agradeció especialmente a los 24 gobernadores por haber aceptado la invitación al almuerzo y adelantó que los equipos de la Nación coordinarán reuniones “provincia por provincia para mejorar las propuestas y llevar adelante una agenda de desarrollo”.
El encuentro comenzó poco antes de las 13 y duró más de dos horas. los gobernadores comieron asado sentados a una gran mesa rectangular. De la partida también fue la vicepresidenta Gabriela Michetti, el jefe de gabinete, Marcos Peña, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.
En la rueda de prensa posterior, el presidente dijo que «este momento pasa por unir esfuerzos en base a los tres ejes que son muy convocantes, la lucha contra la pobreza, el combate al narcotráfico y mejorar la calidad de las instituciones», y enfatizó: «Nosotros ratificamos nuestro compromiso con una Argentina federal, en la que vayamos a un equilibrio en la distribución de los ingresos».
En ese sentido, consultado sobre si se habló sobre una rediscusión de la coparticipación, Macri respondió: «Hay muchas cosas que resolver antes de poder plantear una nueva ley de Coparticipación, que a veces parece tan difícil de abordar. Pero quedamos muy comprometidos, los gobernadores con mi equipo, para ir resolviendo todos los temas».
Durante el encuentro con los periodistas, el gobernador mendocino, Alfredo Cornejo advirtió que “no se le puede exigir al Gobierno Nacional de la noche a la mañana” respecto de la distribución de los fondos coparticipables y afirmó que la convocatoria del Presidente Macri “es un gran gesto que genera el clima para discutir reclamos históricos”, que se produjo “porque las provincias han cedido recursos por motu propio”.
“Se planteó que el nuevo plan (económico) tenga pleno apoyo de los gobernadores, y alguna medidas necesitan pasar por el Congreso y requiere apoyo político. Hay una decisión que la Argentina toma para reencauzar el crecimiento y el desarrollo”, agregó.
El presidente reiteró su promesa de campaña en impulsar un ambicioso plan de infraestructuras «que le permita crecer a todas las provincias» y anunció que miembros de su equipo «tendrán reuniones con los gabinetes de cada provincia» para analizar las necesidades.
«Hubo un consenso importante en que lo único que creció en los últimos tiempos en las provincias es el trabajo público y eso llegó en muchas provincias a estar en una situación de quiebra. Y el otro tema común es la preocupación por el avance del narcotráfico, que se mira a la distancia como un problema de Rosario o de Salta, pero es un problema de la Argentina entera. Las ramificaciones del avance en esta década del narcotráfico han sido muy graves», añadió.