Un director de un festival y una reconocida arquitecta, ambos de Chile, fueron detenidos por fuerzas del orden en Buenos Aires por un supuesto «artefacto sospechoso», que en realidad era una intervención urbana.

Felipe Zegers, director del Festival «Hecho en Casa», y Gabriela Medrano Viteri habían llegado a Argentina para participar del Congreso Internacional de la Lengua Española, que tuvo lugar la semana pasada en la capital de la provincia de Córdoba. Los artistas -reconocidos en su país- terminaron presos el domingo cuando agentes de la Policía Aeroportuaria y la Gendarmería Nacional fueron a buscarlos al hotel donde se alojaban en el barrio de Palermo, en Buenos Aires.

El arresto se produjo a pedido de un juez federal de Córdoba, Francisco Vaca Narvaja, por lo que los visitantes fueron trasladados a la capital cordobesa, donde aguardaban ser interrogados.

Ambos habían participado de Malas Lenguas, el primer Encuentro Internacional: Derechos Lingüísticos como Derechos Humanos organizado por la Universidad Nacional de Córdoba, un contra-congreso al de la Lengua Española. «El viernes expusieron su trabajo que consiste en un parlante por el cual se escucha a modo de proclama algunos pasajes de la declaración Universal de los Derechos Humanos en lenguaje inclusivo», escribió el diario Página 12, que luego publicó el tema en un artículo titulado «Otro escándalo operativo de Bullrich», en alusión a la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich.

El secretario de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera, dijo sobre el supuesto explosivo «era apto para activar una detonación y existieron causas concomitantes para activar el protocolo correspondiente».

Pero en realidad, «lo que los agentes hicieron explotar eran dos parlantes conectados a una caja donde van las baterías y se pasa la grabación en la que se lee la declaración de Derechos Humanos en lenguaje inclusivo», contó al diario La Nación Carolina Ortega, amiga de los artistas.

El diario chileno El Mercurio, por su parte, recordó que «Medrano ha sido destacada por ser parte de los responsables del elogiado Teatro Regional del Biobío» y Zegers «se ha ganado el reconocimiento nacional por la instalación de intervenciones urbanas a lo largo del país».

No es la primera vez que las fuerzas de seguridad al mando de la ministra Bullrich llevan a cabo un operativo que roza el equívoco.

El 15 de noviembre pasado, en el marco de la inminente cumbre del G20, dos jóvenes musulmanes, Axel Abraham Salomon, de 25 años, y su hermano Kevin Gamal Abraham Salomon, de 23, fueron detenidos por supuestos nexos con Hezbolá. En el sonado operativo se informó del «hallazgo de armas» que luego se revelaron como «las armas del bisabuelo», explicaron los familiares del detenido, que denunciaron una «persecución religiosa y política». Ambos quedaron en libertad 22 días más tarde. (ANSA).

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