Cristina Fernández de Kirchner en el Hospital Posadas

La presidenta de la Nación, Cristina Fernández, retomó hoy la actividad pública con un acto en el Hospital Posadas, de la localidad de El Palomar. Allí inauguró las obras de ampliación del centro de salud y le rindió un sentido homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado.

Además promulgó la ley del actor y firmó la refinanciación de las deudas provinciales.

“Un país no es una empresa, es una nación conformada por hombres y mujeres, con diversidad, con necesidades. No se puede medir con un criterio economicista o de balance, porque una empresa cierra su balance con pérdida o ganancia. El balance de un país se cierra con cuantos argentinos hay adentro y cuántos afuera. No es lo mismo un país que una empresa, que nadie se confunda”, advirtió.

“Un país no es una empresa, es una nación conformada por hombres y mujeres

Sobre el proceso electoral del domingo pasado, Cristina analizó los resultados y celebró que los comicios se dieron en un clima de “absoluta paz, tranquilidad, normalidad y convivencia entre los 40 millones de argentinos».

«Es un hecho inédito, por primera vez hubo un balotaje en nuestro país”, remarcó y luego señaló que la diferencia entre Mauricio Macri y Daniel Scioli “fue muy escasa, muy chiquita”.

“Yo quiero decirle a los argentinos, a los que nos votaron y a los que no, que se queden tranquilos que nosotros no vamos a hacer las cosas que nos han hecho a nosotros»

“Qué hubiera pasado si el resultado hubiese sido al revés», se preguntó.  «Qué estaría pasando hoy en la Argentina, si hubieran reaccionado como nosotros, con la grandeza, la comprensión y la vivencia democrática que debemos tener los argentinos”, sostuvo, para luego dejar en claro que el FPV garantizará la gobernabilidad del próximo gobierno electo el domingo pasado.

“Yo quiero decirle a los argentinos, a los que nos votaron y a los que no, que se queden tranquilos que nosotros no vamos a hacer las cosas que nos han hecho a nosotros. ¿Saben por qué? Porque este espacio político, plural y diverso, cuyo principal componente es el peronismo del que soy militante desde muy joven, ha sufrido persecuciones, negaciones y proscripciones como ningún otro partido político en la Argentina”, fueron sus palabras.

Agregó que “es precisamente en nombre de esos dolores, de esas tragedias, que jamás se nos ocurriría hacer algo que dañara la gobernabilidad y la convivencia de los argentinos. Al contrario, vamos a velar por los derechos de los argentinos para que sean respetados y reconocidos. Vamos a colaborar. No vamos a dejar nunca un gobierno sin presupuesto como me ocurrió a mí en el 2010”.

En esa misma línea, sostuvo: “Es nuestra responsabilidad ante la historia y nuestras propias convicciones y sentimientos respetar la voluntad democrática, además de querer que le vaya bien a la Patria”. Luego enfatizó que la próxima etapa de la Argentina la tendrá “defendiendo las conquistas logradas y recogiendo esta siembra de conciencia popular, nacional y democrática que hemos sembrado en todo el país”.

En su mensaje final, reafirmó que el kirchnerismo ha “empoderado al pueblo de sus derechos y la gente sabe cuáles son. En la cabeza de todos y cada uno de ustedes están los derechos y son ustedes los que deberán defenderlos si alguien se atreve a arrebatárselos. Ahí estaremos junto a ustedes defendiendo las conquistas logradas”.

Otro de los ejes de su discurso fue el de la defensa del modelo de país iniciado en la Argentina en el 2003 con la asunción de Néstor Kirchner: Cristina repasó los avances en cada una de las áreas de su gobierno y marcó los contrastes con el país: jubilaciones, YPF, Aerolíneas Argentinas, Asignación Universal por Hijo, la reducción del desempleo, que según ella, descendió hasta el 5,9 por ciento.

Ante una multitud de militantes y acompañada por su gabinete y gobernadores de todo el país, también evocó todos los avances en materia de ciencia y tecnología, impulsados por la voluntad política y llevado adelante a través de la creación de un ministerio para el área, que con Lino Barañao a la cabeza, repatrió a casi mil científicos argentinos y puso en órbita dos satélites hechos con «trabajo argentino».

Las políticas sobre la cultura (Incaa, Museo de Bicentenario, Centro Cultural Néstor Kirchner) también tuvieron su lugar en el análisis de la Presidenta, al igual que la educación y otras conquistas civiles como el matrimonio igualitario, la ley de identidad género y la ley de fertilización asistida en la Provincia de Buenos Aires, fueron otros de los ejes en lo que será uno de los últimos discursos de Cristina Kirchner como Presidenta de la Nación.

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