A fines de agosto de este año, Macri había prometido levantar las restricciones cambiarias a partir del 11 de diciembre, un día después de tomar posesión del cargo. Sin embargo, con el correr de las semanas y mientras se acercaba la elección general, comenzó a hablar de una liberación «gradual».
Más cerca del balotaje, los economistas del frente Cambiemos moderaron aún más las expectativas. Rogelio Frigerio, uno de los candidatos a ser el hombre fuerte del equipo económico que anunció Macri, dijo la semana pasada que cuatro años de cepo cambiario «no se resuelven en un día», y descartó así el levantamiento para diciembre.
En la conferencia de prensa de este lunes, el presidente electo fue preguntado varias veces sobre la cuestión cambiaria, con preguntas respecto a cuándo se levantará el cepo y sobre una eventual devaluación.
«No cambié de anteayer a hoy», respondió Macri y pidió «paciencia» a los argentinos porque en los próximos días de transición hasta el 10 de diciembre, este equipo económico «deberá reunirse con los actuales ministros como para saber cuál es la verdadera situación de las reservas del Banco Central, de la inflación y de las cuentas públicas», teniendo en cuenta que «Argentina no tiene un sistema confiable de medición».
Y además, sostuvo: «Queremos que cuando la Argentina se ordene y se genere la condiciones para volver a crecer haya un tipo único de cambio, donde el Banco Central ordenadamente va a intervenir para que esté administrado en franjas, como corresponde».
Así, Macri evitó ponerle fecha a cuándo hará efectivas las medidas que prometió en la campaña y se limitó a pedir «paciencia» ya que «en los próximos días» espera poder avanzar con su equipo económico sobre esas cuestiones.