En medio del escándalo por las fallas en el operativo que derivaron en la suspensión de la Superfinal entre River y Boca por la Copa Libertadores, el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo presentó la renuncia y fue aceptada por el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
La noticia trascendió horas después de que el propio Ocampo y su par nacional, Patricia Bullrich, fueran denunciados penalmente en los tribunales federales de Comodoro Py por el bochornoso operativo de seguridad que terminó con una batalla campal en los alrededores del estadio Monumental y que fue la vergüenza argentina ante la mirada atenta del mundo a pocos días de celebrarse la Cumbre del G-20.
La figura del abogado quedó debilitada el sábado por los incidentes en la previa de la Superfinal, que finalmente se suspendió. Desde su cartera habían señalado que el tercer anillo en las afueras del Monumental, donde el micro de Boca fue agredido por hinchas de River, estaba custodiado por Prefectura.
Ocampo, además, es padrino de un hijo del presidente de Boca, Daniel Angelici.
En el entorno de Patricia Bullrich justificaron que esa fuerza no era la responsable de la custodia del traslado del plantel visitante y que se trató de una falla del operativo: “Nunca avisaron que había que despejar la zona, ni a la Prefectura ni a la Policía de la Ciudad”.
Otro funcionario que dejaría su cargo es el responsable de Seguridad deportiva, el comisario Horacio Marot.